¿Qué es una hernia de hiato?
Una hernia se produce cuando parte de un órgano sobresale a través de una abertura a un área que no debería.
El hiato (o anillo gastroesofágico) es una abertura situada en el diafragma por la cual, normalmente, pasa el esófago. Una hernia de hiato o hernia hiatal se produce cuando una porción de la parte superior del estómago pasa a través del hiato.
Tipos de hernia de hiato
Existen 4 tipos de hernias:
Hernia por deslizamiento o tipo 1:
es el tipo más frecuente. La unión entre el esófago y el estómago y la zona superior del estómago es empujada por encima del diafragma.
Hernia paraesofágica:
Verdadera o tipo 2:
El fondo del estómago se desliza hacia arriba y se traslada por encima de la unión entre el esófago y el estómago.
Mixta o tipo 3:
Se combinan la herniación por deslizamiento y la paraesofágica.
Compleja o tipo 4:
es la forma menos frecuente.
Síntomas de la hernia de hiato
En el caso de las hernias por deslizamiento (o tipo 1) pueden no provocar ningún síntoma o pueden causar acidez en el estómago que se agrava al inclinarse, agacharse, acostarse o al realizar esfuerzos. Suele cursar con eructos crónicos y a veces regurgitación (el contenido del estómago pasa al esófago). Por lo tanto, el síntoma más frecuente de la hernia de hiato es la pirosis.
Las personas con hernia de hiato tipo 3 o hernia paraesofágica mixta pueden sufrir de un dolor intenso del tórax, a veces, acompañado de arcadas, vómitos e incluso sangre en esos vómitos. Es debido a que estas hernias suelen torsionarse y se suele producir un estrangulamiento (existe peligro de que la hernia que ha quedado atrapada pueda “morir” porque no le llegue suministro de sangre), en estos casos se suele recurrir a una urgencia médica. Los síntomas más frecuentes de una hernia de hiato “estrangulada” son un dolor torácico intenso repentino y dificultad para tragar.
Ocasionalmente, las personas pueden cursar con anemia por carencia de hierro porque el diafragma se irrita y se puede desarrollar una pérdida crónica de sangre.
Causas de la hernia de hiato
En los niños la hernia de hiato es congénita, es decir, nacen con ella. Pero en adultos la causa no está clara pero existen factores que pueden ser detonantes como el envejecimiento (las hernias de hiato suelen ser más comunes en personas mayores de 50 años), tabaquismo, sobrepeso u obesidad, estreñimiento (debido a esfuerzo continuo a la hora de defecar), toses violentas o vómitos repetidos durante un largo tiempo.
Reflujo gastroesofágico (RGE) y hernia de hiato
No es lo mismo hernia de hiato o hiatal que reflujo gastroesofágico (RGE). Sin embargo, la hernia de hiato o hiatal puede contribuir a la aparición de reflujo gastroesofágico. Pero puede también que una persona presente reflujo gastroesofágico sin presentar hernia de hiato, como puede ser el caso de embarazadas o personas con obesidad.
Tratamiento para la hernia de hiato
El tratamiento va a variar mucho de una persona a otra. Pero en la mayoría de los casos los síntomas van a disminuir mediante cambios en el estilo de vida o cambios dietéticos. También existen otros tratamientos como pueden ser los medicamentos o la cirugía (en el caso de que las recomendaciones generales no sean efectivas).
Dieta para la hernia de hiato
- Evitar alimentos que puedan favorecer el reflujo como café (tanto con cafeína como descafeinado), alcohol, chocolate y alimentos grasos (especialmente fritos).
- Deben darse preferencia a cocciones como vapor, horno, microondas y evitar planchas y frituras.
- No comer en exceso, es mejor fraccionar las tomas (hacer comidas más pequeñas) y frecuentes y evitar picar entre horas. Comiendo lentamente. Ya que el dolor por hernia hiatal es debido a la ingestión de grandes cantidades de comida por lo que la disminución del tamaño de comidas ayuda a disminuir los síntomas.
- No ingerir alimentos ácidos, ya que pueden precipitar la acidez del estómago como bebidas gaseosas, cítricos, alimentos picantes, tomates y productos a base de tomate…
- No consumir alimentos con temperaturas extremas (o muy fríos o muy calientes)
- Evitar consumir carminativos, es decir, ajo, zanahoria, cebolla, albahaca…
- Consumir líquidos fuera de las comidas porque así se evita aumentar el volumen del estómago.
Adoptar comportamientos que ayuden a disminuir la exposición al ácido en el esófago como pueden ser:
- Perder peso (en caso de que sea necesario). Ya que aliviará la presión en el abdomen.
- Dejar de fumar y evitar el humo.
- No beber alcohol.
- Levantar la cabecera de la cama (10 cm aprox).
- Evitar la reclinación durante 2-3 horas después de las comidas.
- Utilizar ropa holgada alrededor del abdomen para que no haya presión en esa área y no se favorezca el “empuje” el ácido del estómago al esófago.
- Intentar reducir el estrés o situaciones que produzcan estrés
- No realizar ejercicio físico intenso ya que puede favorecer la producción de ácido gástrico, pero si realizar ejercicio físico moderado.
Menú de 1 día si padeces de hernia de hiato
Desayuno | Vaso de leche desnatada y una manzana asada |
Almuerzo | Tarrina de queso fresco |
Comida | Salteado de verduras y filetes de pollo |
Merienda | Plátano maduro |
Cena | Lubina al horno con cama de calabacín |
BIBLIOGRAFÍA:
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