Cuidado con las dietas milagro y sus productos.
Ya hemos empezado el año, y eso, en el mundo de la dietética y nutrición tiene especial significado. Son muchas las personas que se plantean como comienzo de año una pérdida de peso, eliminar esos kilos de más que nos han dejado las navidades, o esos que llevan arrastrando desde hace algún tiempo.
Está muy bien que nos planteemos un cambio en nuestra forma de vida. Pero ojo, debemos analizar bien la situación, tanto lo que ha ocurrido anteriormente como lo que debemos plantearnos.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que esos kilos de más puede que no sean sólo de las semanas navideñas, sino que hayan llegado como consecuencia de unos malos hábitos alimentarios durante un largo periodo de tiempo.
Ahora bien, el concepto está claro, somos conscientes de que necesitamos bajar de peso, pero, ¿qué pasa con ese enfoque de dieta rápida y solución milagrosa que estamos buscando? Si lo que queremos es cuidar nuestra salud, de poco nos va a servir vivir un tiempo a base de batidos y licuados, que por su puesto nos van a hacer bajar de peso, pero de forma inadecuada.
No nos están educando en unos buenos hábitos, se limitan a restringir nuestra dieta en cuanto a calorías, de manera que una vez abandonemos estos productos, ocurrirá el llamado efecto rebote. Es decir, retomaremos nuestros ya fijados hábitos alimenticios, e iremos recuperando el peso poco a poco. O de forma rápida según los hábitos de cada uno.
Además, hay que tener en cuenta la terminología que emplean para hacer marketing. ¿De verdad crees que el cuerpo necesita “desintoxicarse” después de las comilonas navideñas? Afortunadamente, el ser humano, tiene unos mecanismos de depuración muy eficaces, los riñones y el hígado son los principales encargados de esta función. Si de verdad el cuerpo está intoxicado a nivel que necesitemos ayuda “externa”, el problema es muy serio como para solucionarlo con superalimentos o batidos verdes.
¿Son malos estos batidos? Mi respuesta es variable, y es que depende del producto al que nos refiramos.
Por un lado tenemos los batidos sustitutivos de comidas, desafortunadamente tan conocidos por marcas como Herbalife. Con estos productos, por un lado, nos están vendiendo una mezcla de ingredientes, nada saludables. Analizando cualquiera de los que podemos encontrar fácilmente en internet vemos que su calidad nutricional deja bastante que desear.
En primer lugar, es normal que con ellos se produzca una pérdida de peso, ya que contienen una cantidad muy baja de kcal, 170 si se hace con leche desnatada, es decir, no llegan a 90kcal por el propio contenido del producto.
Es entendible que se va a bajar de peso, ya que la restricción calórica que se lleva a cabo es excesiva.
Aunque no soy muy amiga de hacer este tipo de comparaciones, es cierto que podríamos ingerir ese mismo número de calorías en forma de alimentos naturales, donde de verdad nos van a aportar cantidad de nutrientes. Algunos ejemplos de alimentos que cubren el mismo número de kilocalorías que tomando esos productos:
1 Rodaja de piña natural + 3 mandarinas pequeñas
Lechuga + media cucharada de aceite + 6 gambas
Tortilla francesa 1 huevo
Como habéis podido comprobar, son ejemplos muy simples de comida/cena muy sencillas, y con un valor calórico tan bajo como esos batidos. Con estas ingestas es fácil pensar que pasaremos hambre, pero por lo menos estaremos ingiriendo nutrientes de calidad.
En otro lado tenemos los que he denominado anteriormente “batidos verdes”. Con esto me refiero a productos que nos venden (nuevamente con precios poco asequibles) realizados únicamente con ingredientes naturales: frutas y verduras normalmente.
De estos productos, por su composición, no tengo objeciones en cuestión de salud. Pero sí en la forma en la que se aconseja su uso.
En primer lugar, hay que tener en cuenta, que la mejor forma de consumir los alimentos es entera, ya que al triturar/exprimir/licuar nuestras frutas y/o verduras pierden nutrientes, sobre todo la fibra. Por tanto, un concepto ya tenemos claro, no es lo mismo consumir un kiwi, un plátano y 4 fresas enteros, que hacerlo en formato batido.
Lo mismo ocurre cuando se realizan batidos con espinacas, apio, pepino, y otra lista infinita de vegetales, que normalmente, suelen ser alimentos más diuréticos, para que favorezcan esa pérdida de peso corporal.
Estos batidos a priori, no son malos, ya que están realizados únicamente con productos naturales y saludables. Ahora bien, es con la forma de consumo con lo que no estoy de acuerdo. En estos planes detox que podemos encontrar, nos venden lotes de productos enfocados a comer únicamente esos licuados durante unos días. Es decir, nuevamente se está produciendo una restricción calórica elevada, que da lugar a la pérdida de peso.
Para bajar de peso no es necesaria esa extrema restricción, ya que estas ingestas podrían provocar un atracón posterior para cubrir ese apetito. O que simplemente, no creo que la economía de nadie esté como para mantenerte toda la vida a base de estos productos (nada baratos por cierto), y en el momento que se retoma una alimentación convencional, este aumento calórico se producirá de inmediato.
Por todo lo razonado anteriormente, ten en cuenta que no pasa nada si no sabes cuantas kcal tiene tu dieta, la alimentación que llevas día a día debe basarse en comida real, en alimentos tal cual vienen de la naturaleza.
Olvídate de esas historias de contar calorías y preocúpate de la calidad de los alimentos que ingieres. La alimentación debe ser rica en vegetales: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos y cereales. Prioriza el consumo de alimentos enteros, con la masticación conseguirás un aumento de sensación de saciedad. Deja los procesados de lado y verás que se puede cuidar la salud, y por tanto, bajar de peso, con unos buenos hábitos.
Además no has de tener prisa por disminuir tu masa corporal, ya que la pérdida de grasa no se produce tan rápido como normalmente nos gustaría, y es necesario un tiempo para conseguir bajar de peso de forma saludable.
Mi consejo es que si necesitas un cambio de hábitos alimentarios te dejes aconsejar por un profesional preparado para ello, y tengas mucho cuidado de todo tipo de intrusismo que hay hoy en día. Solamente un dietista-nutricionista se ha formado durante 4 años de universidad (más posibles posgrados, máster, cursos, y un largo etc) para ser reconocido como “experto en alimentación, nutrición y dietética, con capacidad para intervenir en la alimentación de una persona o grupo”.