¿Qué es el estreñimiento?
El estreñimiento es un problema mundial. Y se define como la dificultad en la defecación por disminución de la frecuencia o por evacuaciones dolorosas, difíciles o incompletas. Se considera estreñimiento cuando se defeca menos de 3 veces a la semana.
Se debe tener en cuenta que la frecuencia normal de defecación varía mucho de unas personas a otras. Cada persona tiene su patrón intestinal por lo que una evacuación diaria o cada segundo o tercer día puede ser normal en determinadas personas.
Dieta para el estreñimiento
Como ya hemos comentado, el tratamiento dietético tiene que ser individualizado. Pero os dejamos un ejemplo de un día:
Desayuno | 1 yogur con una tostada integral con aguacate y tomate |
Almuerzo | Una pieza de fruta |
Comida | Ensalada de espinacas y lentejas con calabaza |
Merienda | Infusión y una pieza de fruta |
Cena | Pollo con espárragos trigueros, berenjena y calabacín |
En caso de que el estreñimiento persista aun haciendo modificaciones en el estilo de vida y en la dieta (primordial) pueden prescribirse suplementos de fibra o laxantes que promuevan las defecaciones regulares, siempre acudir a expertos y realizar la pauta que indiquen. Debido a que los laxantes pueden irritar la mucosa de la pared intestinal (el interior de la pared del intestino) y a largo plazo pueden dar lugar a un hábito intestinal anormal (es decir, que el intestino se “vuelva vago” y no se evacue sin su toma).
Tipos de estreñimiento
Existen 3 tipos de estreñimiento: transitorio, crónico y secundario.
Estreñimiento transitorio
Se da como resultado de situaciones que alteran hábitos diarios. Una vez se recupera el ritmo habitual de vida este tipo de estreñimiento se revierte. Algunos de estos cambios diarios pueden ser:
- Dieta pobre en fibra y líquido.
- Falta de ejercicio.
- Medicamentos.
- Trastornos de la motilidad intestinal.
- Viajes.
Estreñimiento crónico
Es el más frecuente. La persona afectada expresa que “lo sufre de toda la vida” debido a que corresponde a un hábito intestinal de largo tiempo de evolución.
Entre las causas de este tipo de estreñimiento podemos encontrar:
- Alteraciones de la motilidad intestinal: Cualquier situación que conduzca a la reducción de los movimientos intestinales (movimientos peristálticos) llevará a una mayor dificultad para evacuar las heces ya que estas no progresan con facilidad.
- Trastornos en el mecanismo de la defecación: Para defecar adecuadamente se necesita de coordinación entre la musculatura abdominal, diafragma, esfínter anal y músculos elevadores del ano. Personas con problemas para conseguir dicha coordinación por lo general tienen problemas para evacuar las heces.
- Modificaciones en el tamaño del colon: Una causa frecuente de estreñimiento crónico es el megacolon congénito ( es decir, un tamaño de colon superior al normal).
Estreñimiento secundario
Este tipo de estreñimiento se da con menor frecuencia que el estreñimiento crónico pero tiene mayor importancia clínica porque se da como consecuencia de otra enfermedad, como pueden ser:
- Enfermedades del tracto digestivo: como las hemorroides y fisuras anales e incluso cáncer de colon.
- Trastornos metabólicos: como la diabetes mellitus, el hipotiroidismo, la insuficiencia renal, la hipercalcemia o la hipopotasemia.
- Enfermedades neurológicas o musculares: como la, la esclerosis múltiple o incluso lesiones del sistema nervioso central.
Causas generales del estreñimiento
Como ya se ha comentado anteriormente, las causas del estreñimiento son variadas y multifactoriales (es decir, debido a muchos factores). Generalmente, puede ser debido a:
- Estilo de vida y dieta: falta de fibra en la dieta, falta de actividad, abuso de laxantes, aplazamiento de la urgencia de defecación…)
- Trastornos de la motilidad (acción fisiológica del aparato digestivo para mover el contenido desde la boca hasta el ano): hipotiroidismo (enlace interno al artículo de hipotiroidismo), anomalías metabólicas y endocrinas como puede ser la diabetes…
- Enfermedades neurológicas: esclerosis múltiple, distrofia muscular, lesión de la médula espinal…
- Trastornos del suelo pélvico: embarazo…
- Uso crónico de opiáceos: Pacientes oncológicos, con dolor crónico…
- Otros trastornos gastrointestinales: enfermedades del intestino grueso, del tubo digestivo alto, fisuras anales…
Prevalencia
La prevalencia exacta del estreñimiento es difícil de determinar ya que solo una minoría de los pacientes que sufre de estreñimiento acude en busca de asistencia sanitaria. Además, existe una gran variación mundial ya que la prevalencia se debe a factores como:
- La diversidad cultural
- Las condiciones genéticas, medioambientales y socioeconómicas.
- Sistema sanitario
Parece estar asociado con mayor prevalencia al estreñimiento: el sexo femenino en edad adulta, la edad avanzada, un índice de masa corporal elevado y bajo nivel socioeconómico.
Tratamiento para el estreñimiento
El primer enfoque que debemos tener en cuenta es el estilo de vida de la persona. Para tratar el estreñimiento leve hay que asegurar una ingesta de fibra adecuada, garantizar una correcta cantidad de líquidos, ejercicio físico y prestar atención a la necesidad de defecar. Para conseguir parte de estos objetivos es muy importante el abordaje nutricional.
Dieta para el estreñimiento
El principal tratamiento nutricional del estreñimiento en personas (por lo demás sanas) es el consumo de cantidades adecuadas tanto de líquidos como de fibra (soluble e insoluble). También hay que tener en cuenta que la persona no esté ingiriendo medicamentos que puedan provocar estreñimiento.
La fibra dietética es definida como “materiales vegetales comestibles no digeridos por las enzimas del tubo digestivo”. Está compuesta por celulosa, hemicelulosa, ligninas, mucílagos, gomas, pectinas, oligosacáridos y materiales almidonados.
El consumo de fibra hace que aumente: el líquido de las heces en el colon, la masa microbiana, el peso de las heces y la velocidad del tránsito. El ingerir un aporte adecuado de líquido, hace que llegue la cantidad de agua suficiente cantidad de agua al colon para unirse a la fibra y así producir heces más blandas, de mayor volumen, que ayuden a un adecuado peristaltismo intestinal y así sean más fáciles de evacuar.
En este caso se deberá llevar una dieta rica en residuos, o también conocida como alta en fibra, rica en fibra o dieta laxante.
¿En qué alimentos encontramos fibra?
En cereales integrales (pan, pasta, arroz…), frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas.
En este caso, es necesario llegar a las recomendaciones de consumo de fruta y verdura (3 raciones de fruta y 2 de verdura). La fruta es mejor ingerirla con la piel ya que así se aumenta la cantidad de fibra (fruta bien lavada). El aumento de fibra debe ser gradual ya que si no puede ocurrir el efecto contario y presentar diarrea y gases (entre otras).
¿Cómo podemos ingerir líquido?
Bebiendo agua, infusiones, zumos, caldos desgrasados y sopas…
Ya se ha comentado que es importante beber abundante cantidad de líquido ya que al llegar al colon, el líquido (sobre todo agua) sea captado por los restos no digeridos pero si retenidos y así favorecer la aparición de movimientos peristálticos.
Otros alimentos a tener en cuenta
- Yogur y leches fermentadas contienen bacterias probióticos y prebióticos.
- Aceites favorecen el peristaltismo intestinal, actúan como lubricantes e inducen la secreción de colecistoquinina (hormona que aumenta la presencia de sales biliares en el intestino).
Alimentos a evitar
Se debe evitar el consumo aislado de alimentos astringentes como por ejemplo el arroz, pasta, patata, membrillo, plátano, vino tinto, té reposado… En el caso del plátano es mejor cambiarlo por otra fruta con piel.
Tener en cuenta que el alcohol deshidrata las mucosas por lo que se debe evitar también.
Intentar no ingerir alimentos con demasiada grasa, ya que favorecen digestiones pesadas. Y se deben evitar los alimentos irritantes como puede ser el café.
Distintos aspectos a considerar
- Los cambios en los hábitos gastrointestinales se deben investigar para descartar enfermedades. En caso de que exista alguna enfermedad se puede valorar el uso de suplementos ricos en fibra dietética.
- Se debe realizar ejercicio regular.
- Evacuar a horarios regulares (aprovechar “la programación del cuerpo”). E intentar evitar esfuerzos excesivos de evacuación.
- La cocción no destruye la fibra, pero si puede cambiar su estructura.
- Fraccionar las comidas, ya que al aumentar la fibra sacia más.
- Masticar bien los alimentos, beber y comer despacio.
- Las comidas demasiado grasas pueden provocar digestiones pesadas.
- En caso de que aparezcan gases
- Se puede estimular el peristaltismo a través de cambios de temperatura (frío- caliente) y mediante masajes abdominales. Consultar con un profesional.
BIBLIOGRAFÍA
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Dietas: Estreñimiento [Internet]. Disponible en: https://www.fisterra.com/