La enfermedad cardiovascular (ECV), en España es la causa principal de muerte en la población, en 2009 se produjeron produciendo más de 276.000 muertes, un 32% del total de defunciones en el año.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen un grupo de
trastornos interrelacionados que comprende ateroesclerosis, hipertensión (enlace interno), cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca (IC) y enfermedad vascular periférica.
Factores de riesgo de enfermedad cardiovascular
Dichos factores de riesgos se pueden dividir en principales, modificables y los relacionados con el estilo de vida:
Entre los factores de riesgo principales se encuentran: hipertensión, edad (más de 45 años para los hombres, 55 años para las mujeres), diabetes mellitus, tasa de filtración glomerular calculada < 60 ml/min, microalbuminuria y antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares prematuras (en hombres, < 55 años; en mujeres < 65 años).
En los factores de riesgo cardiovascular modificables se encuentran: el perfil de lipoproteínas, colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad elevado, triglicéridos totales elevados, n-óxido de trimetilamina (tmao), elevado, colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad (hdl), reducido, marcadores de la inflamación, fibrinógeno y proteína c reactiva.
Los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida se encuentran: fumar (sobre todo cigarrillos), inactividad física, dieta de mala calidad, estrés, descanso nocturno insuficiente y el consumo excesivo de alcohol.
Se conoce que la disminución de los factores de riesgo disminuye la enfermedad cardiovascular en personas de cualquier edad. Si se adoptara un estilo de vida saludable se podrían prevenir muchos problemas coronarios.
Estilo de vida y enfermedad cardiovascular
Cambios en el los hábitos de vida son la base de la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. El realizar una dieta cardiosaludables, evitar el tabaco, mantener un peso saludable y realizar ejercicio regularmente, junto con la genética son factores que determinan el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Dieta para la enfermedad cardiovascular
Desde hace tiempo se conoce que la nutrición modifica el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se recomienda una dieta rica en verduras, frutas, cereales integrales, carne baja en grasa, pescado, aceites vegetales no tropicales, nueces y productos lácteos desnatados, y pobre en bollería industrial, bebidas azucaradas y carnes rojas.
Ácidos grasos saturados (AGS)
Se recomienda reducir las grasas saturadas y los ácidos grasos trans. Las grasas saturadas se encuentran generalmente en las proteínas animales. Se recomienda reducir la ingesta de proteínas animales, especialmente de carnes rojas y productos lácteos grasos.
Ácidos grasos trans
Los ácidos grasos trans (estereoisómeros del ácido cis-linoleico
presente naturalmente) se producen en los procesos de hidrogenación
utilizados por la industria alimentaria. Por lo tanto se encuentran en alimentos procesados. Como se ha comentado anteriormente, no se aconseja su consumo.
Ácidos grasos monoinsaturados (AGMI)
Reemplazar los AGS con AGMI (por ejemplo, cambiar la mantequilla por aceite de oliva) reduce el colesterol sérico, el LDL colesterol y los triglicéridos. Se conoce que el ácido oleico posee efectos antiinflamatorios.
Ácidos grasos poliinsaturados (AGPI)
Cuando los AGS se sustituyen por AGPI en dietas pobres en grasa, se reduce el colesterol HDL y LDL. En general, eliminar los ácidos grasos saturados (AGS) es dos veces más eficaz para reducir el colesterol sérico que aumentar los ácidos grasos poliinsaturados.
Ácidos grasos omega 3
Los principales ácidos grasos omega 3 (ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA)) son abundantes en aceites de pescado, cápsulas de aceite de pescado y peces de agua salada.
Algunos estudios han demostrado que el consumo de pescado se asocia a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Colesterol de la dieta
Desde 2013 la recomendación es que el colesterol de la dieta no eleve las LDL, tampoco se recomienda restringir el colesterol. Sin embargo, es importante recordar que la mayoría de los alimentos ricos en colesterol también son ricos en grasas saturadas que sí elevan el colesterol LDL.
Fibra
Se hace énfasis en ingerir frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, de forma que son innatamente ricas en fibra.
Otros factores modificables relacionados con la enfermedad cardiovascular
- Inactividad física: La actividad física reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Estrés: En el organismo, el estrés desencadena una respuesta neurohormonal que provoca un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la excitabilidad del corazón. Lo que hace que aumente el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Obesidad: La obesidad se asocia a un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas y de origen cardiovascular.
Factores de riesgo no modificables relacionados con la enfermedad cardiovascular
- Edad y sexo: a mayor edad más tasas de mortalidad en ambos sexos. Globalmente, el aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular es paralelo a la edad.
- Antecedentes familiares y genética: Los antecedentes familiares de enfermedad prematura son un factor de riesgo sólido.
- Menopausia: Los estrógenos endógenos confieren protección frente a la enfermedad cardiovascular. Las tasas de enfermedad cardiovascular en mujeres premenopáusicas son bajas, excepto en aquellas con múltiples factores de riesgo.
BIBLIOGRAFÍA:
Enfermedades-cardiovasculares-espana-2009.pdf [Internet]. [citado 19 de junio de 2020]. Disponible en: https://secardiologia.es/
Mahan LK, Raymond JL. Krause Dietoterapia. 14a ed. Elsevier; 2016. 1152 p.