¿Existe relación entre la dieta y Covid-19?
Si algo nos ha enseñado la terrible pandemia causada por el coronavirus en 2020, es que nuestro estado de salud es importantísimo y determinante en cómo nos enfrentamos a una enfermedad de este tipo.
La salud previa no nos libra del contagio, igual que ocurre con cualquier enfermedad infecciosa causada por una bacteria o virus y el hecho de llevar una vida saludable con dieta equilibrada, ejercicio físico y sin hábitos tóxicos, tampoco es una garantía de superar con éxito este tipo de patologías como la enfermedad por Covid-19, pero sí existe gran evidencia científica en la relación entre patologías previas (algunas evitables con hábitos saludables) o un mal estado de salud (obesidad y malos hábitos) y la gravedad en los síntomas del coronavirus.
El tipo de alimentación que tenemos no influye directamente en la probabilidad de contagio pero sí puede hacerlo en cómo afrontamos los síntomas causados por este virus.
Ya disponíamos de gran evidencia que demuestra que una alimentación saludable minimiza los riesgos de patologías como la obesidad, la diabetes, hipertensión e incluso la aparición de ciertos tipos de cáncer.
Es innegable que la alimentación tiene un papel protector sobre nuestra salud o todo lo contrario, puede aumentar los riesgos de patologías. A su vez, estas enfermedades derivadas de una mala alimentación, son un factor de riesgo importante en la gravedad de los enfermos de Covid-19.
¿Cómo reducir el riesgo de gravedad por coronavirus?
El grupo de mayor riesgo de gravedad son los siguientes:
- Personas de avanzada edad
- Personas con patologías como…
- Diabetes
- Hipertensión arterial
- Problemas cardiacos
- Obesidad
Este segundo grupo de pacientes padecen problemas que se podrían haber evitado con una alimentación saludable, minimizando así los riesgos.
Cabe insistir que ni la dieta garantiza no desarrollar estas patologías ni contagiarnos con un buen estado de salud nos exime de la gravedad de esta enfermedad, pero es evidente que el riesgo se multiplica cuando nuestro estado de salud no es idóneo y que la alimentación puede ayudar a mantenernos de la mejor manera posible.
Aunque sólo las medidas de aislamiento, lavado de manos y demás medidas higiénicas, limpieza y desinfección, mascarillas, etc, son las que nos van a librar del contagio, la alimentación nos puede ayudar a que, en caso de infección, el riesgo de acabar en cuidados intensivos sea algo menor.
Consejos de alimentación frente al coronavirus:
El exceso de peso es un factor de riesgo ante cualquier enfermedad y en este caso, que los problemas respiratorios son muy frecuentes, el exceso de grasa corporal no hace más que agravar la situación.
Por tanto, podemos empezar a cuidar nuestra alimentación desde ya mismo, por si tuviéramos que enfrentarnos en el futuro a un posible contagio. Ojala no suceda pero si es así, que nos pille lo más sanos posible.
¿Cómo podemos alimentarnos de una forma saludable?
- La dieta debe ser rica en verduras, hortalizas y frutas. Este grupo de alimentos tiene que suponer al menos la mitad de todo lo que comemos en el día.
- Nuestra alimentación tendrá un base vegetal (verduras, hortalizas, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos) y los alimentos de origen animal serán minoritarios (carnes, pescados, huevos y lácteos).
- Evitaremos alimentos ultra-procesados, azucarados y bebidas alcohólicas.
- No descuidaremos la hidratación. Estamos en casa todo el día y olvidamos que el agua es importantísima para mantenernos sanos, para evitar molestias como dolores de cabeza y para regular nuestra sensación de hambre.
- Controlar las cantidades de comida que ingerimos, no hay que dejarse llevar por la ansiedad y el aburrimiento. A pesar de realizar deporte, nuestras necesidades de calorías se han reducido y por tanto, las cantidades también deberán ser menores.
- Aprovecha para realizar elaboraciones caseras, es el mejor momento para aprender a cocinar variado.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la obesidad es el exceso de grasa corporal, por encima de un 20% en hombres y 30% en mujeres, además de un Índice de Masa Corporal superior a 30 en cualquier caso (siempre que se deba a un exceso de grasa y no de masa muscular) por lo que si te encuentras en esta circunstancia, te recomendamos que comiences a cuidarte y te plantees un cambio de hábitos para mejorar tu peso corporal y minimizar el riego de ésta y cualquier otra enfermedad en el futuro.
Dieta durante la cuarentena:
Si el contagio ha sido inevitable y ya padeces la enfermedad por coronavirus, es probable que tengas que pasar un largo tiempo aislado y que aparezcan síntomas molestos, aunque la infección no sea de gravedad. En caso de no estar ingresado en un hospital, es importante seguir unas recomendaciones en casa, ya que no sólo pueden existir síntomas como la fiebre, malestar, tos, inapetencia… sino que también habrá menor actividad física, ansiedad, falta de exposición solar y otros factores a tener en cuenta en la dieta.
Recomendaciones si estás en casa con síntomas leves:
- Evitar la deshidratación
La fiebre es uno de los síntomas más comunes en los casos positivos en Covid-19 y ésta puede provocar deshidratación, principalmente en personas mayores, pero en toda la población enferma, especialmente si también se padece cuadro de tos.
Es muy importante beber abundante cantidad de líquido, aunque no se tenga sensación de sed, y la mejor elección es el agua, aunque si no apetece mucho, también se pueden ingerir caldos vegetales, infusiones, o verduras y frutas con alto contenido en agua.
El alcohol está totalmente contraindicado. - Consumir abundantes alimentos vegetales
Las frutas frescas, las verduras o las legumbres serán grandes aliados en la recuperación por su contenido en vitaminas, minerales y agua.
Si existen molestias en la garganta se puede preparar en forma de puré o en texturas blandas para digerirlos mejor, pero no deben faltar en la dieta diaria. - Los cereales integrales (pasta, arroz…) y los lácteos fermentados (yogur, kéfir) no tienen un efecto protector frente a contagios o aumentan la inmunidad del paciente, pero sí contribuyen a una mejor microbiota intestinal y ésta sí tiene cierto efecto protector frente a infecciones y defensas.
- Las grasas saludables deben estar presentes en la dieta
Las grasas saludable so insaturadas incluyen alimentos como el aceite de oliva, las semillas, los frutos secos… y son alimentos que:
- Proporcionan gran cantidad de energía (interesantes si no se tiene apetito o hay pérdida de peso)
- Favorecen el tránsito intestinal. El estreñimiento es un síntoma común en pacientes que apenas tienen actividad
- Aportan nutrientes con efecto protector frente a nuevas infecciones o complicaciones.
5- Evita alimentos ricos en grasas saturadas, productos precocinados, azucares, alcohol… son alimentos insanos en cualquier caso, no sólo en esta situación, pero con el agravante de estar en casa y enfermo, la probabilidad de empeorar aumenta y se pueden sufrir consecuencias a corto plazo como un aumento de peso.
Vitamina D y el coronavirus:
La vitamina D es un nutriente que juega un papel fundamental en la protección del sistema inmunitario, además de en la salud ósea.
Si nuestra alimentación es saludable y equilibrada no es necesario suplementar la dieta con esta vitamina ni con ningún otro nutriente como el hierro, el magnesio o la vitamina C, pero sí es interesante prestarle atención en caso de aislamiento o cuarentena que se alargue mucho en el tiempo, ya que la metabolizamos a través de la exposición solar y si estamos encerrados en casa sin luz natural, esto no sería posible.
En países nórdicos con menor luz solar, la suplementación es algo habitual, sin embargo, en países como en España sólo los niños la toman. No suele suponer un problema en nuestro país ya que disponemos de bastante luz solar y somos una sociedad acostumbrada a convivir fuera de casa (calles, montaña, playas, deporte al aire libre…). Esta situación ha hecho a las autoridades sanitarias recapacitar sobre la necesidad de una suplementación con vitamina D, aunque la recomendación actual es tratar de exponernos al aire libre durante unos minutos todos los días, aunque tenga que ser desde un balcón o ventana.
Además de la dieta saludable, una buena prevención sería un menú equilibrado rico en Vitamina D, como éste menú semanal que propusimos en pleno confinamiento.
Qué comprar para la cuarentena:
Aunque no padezcas la enfermedad, puede ocurrir que tengas que cumplir con un confinamiento voluntario, recomendado por las autoridades por contacto con un positivo o debido a una restricción por parte del gobierno.
Aunque los mercados y tiendas de primera necesidad permanecen abiertas, te recomendamos que hagas una compra saludable y de provecho para no tener que hacer demasiados viajes al supermercado.
Tal y como aconsejan desde la Academia Española de Nutrición y Dietética en su documento de postura ante la crisis sanitaria por Covid-19, se puede hacer una compra (no exagerada) de los siguientes productos:
Productos secos: legumbre, frutos secos, harinas, cereales integrales (pasta, arroz, quinoa….) y semillas.
Alimentos en conserva: legumbres, verduras, frutas, pescados y carnes en lata, mariscos, cremas de verduras, gazpachos, etc.
Alimentos congelados: carnes, pescados, mariscos, verduras, frutas…
Aunque puedes tener la despensa llena de productos no perecederos y que te proporcionen alimentos durante el tiempo de cuarentena, siempre te recomendamos que utilices alimentos frescos y de temporada.