Vuelta al cole y la dieta sana
Quizá ni siquiera sea una vuelta, quizá tus hijos necesiten empezar de cero porque nunca han llevado una rutina de alimentación saludable, como aquellos que entran al “cole de mayores” por primera vez.
El caso es que con el comienzo de las clases, se establecen también ciertas rutinas de trabajo, horarios, sueño, actividades….y no faltan las alimentarias. Dejamos atrás los excesos veraniegos, los helados en la piscina, las chuches de los abuelos o los picoteos en la playa, para recuperar el desayuno acostumbrado, los almuerzos del recreo o las cenas tempranas y ligeras.
A veces, no es suficiente con recuperar el orden, porque nos guste o no, en España suspendemos en hábitos alimentarios infantiles; por mucho que desterremos el helado y el desayuno del hotel, tenemos que mejorar muchos aspectos de la alimentación de nuestros pequeños, y no lo digo yo, lo dicen los alarmantes datos de sobrepeso y obesidad infantil, que ya afectan a más del 45% y 18% respectivamente de niños entre 6 y 9 años.
Es muy importante que los pequeños de la casa adquieran hábitos saludables desde bien temprano, ya que no estamos enfocando el problema como lo que es, y no estamos refiriéndonos al peso sino a su salud, su bienestar a largo plazo, pero también su energía, su calidad de sueño y su rendimiento.
¿Qué alimentos cargamos en su mochila?
Su dieta debe basarse principalmente en alimentos de origen vegetal, como verduras, ensaladas, frutas, legumbres, cereales integrales (arroz, pasta…) o frutos secos, dando prioridad siempre a las verduras, hortalizas y frutas como cimiento.
Las proteínas de origen animal encajan perfectamente en este conjunto de alimentos saludables, en menor proporción respecto a los vegetales pero con frecuencia diaria. Son las carnes, pescados, huevos o lácteos. Este tipo de alimentos son prescindibles, es decir, los niños pueden seguir una dieta vegetariana o vegana, pero es fundamental que se haga con supervisión.
No es necesario restringir grasas, aunque presenten sobrepeso, ya que si son saludables no afectan negativamente en cantidades adecuadas. La dieta por tanto puede incluir aceite de oliva, aguacate, frutos secos o pescados azules; son alimentos energéticos, pero muy saciantes y aportan nutrientes esenciales que no debemos olvidar.
Alimentos a examen:
Lo que sí debería caer en el olvido son aquellos alimentos insanos que solo perjudican su salud, como procesados, azucarados, ricos en sal o con alto contenido en grasas saturadas. La tan repetida expresión “por un día no pasa nada” debe ser examinada, ya que los productos de consumo ocasional aparecen reiteradamente en la dieta de los niños sin que nos demos cuenta; son tantos los que se deben evitar que si comieran solo uno de ellos al año, cada día tendrían una opción diferente para consumir productos “ocasionales”
Mitos relacionados con la dieta infantil:
01. El desayuno es la comida más importante del día
El desayuno es importante, sí, como cualquier otra comida, si el desayuno no es sano, importa su influencia negativa sobre la salud, de la misma manera que si es saludable lo hará positivamente, igual que cada una de las tomas que se realizan en el día.
Es importante, pero no imprescindible. Si un niño no tiene apetito a primera hora es un error forzarle a comer, el hecho de no ingerir alimentos por la mañana no va a repercutir en su rendimiento, confiemos en sus mecanismos de hambre y saciedad. Es probable que tenga hambre a media mañana, ajustaremos entonces el tipo de almuerzo a su apetito. Si es un niño con mucha hambre a esa hora, su almuerzo será mayor y viceversa.
02. La fruta no es suficiente para una jornada de colegio
La fruta es un alimento saludable, cómodo, rico y puede cubrir con las necesidades de un niño pequeño perfectamente. Aunque tienen mucho movimiento, los menores de 10 años, tienen un gasto energético bajo, en torno a la mitad de un adulto, aunque practiquen ejercicio, por lo que adaptaremos el almuerzo y las meriendas a su apetito, igual que lo hacemos en el desayuno.
03. Si no toman leche no crecerán
Ni la leche ni cualquier otro alimento son imprescindibles en la dieta de un niño mayor de 12 meses.
La dieta debe ser variada, por supuesto, pero considerar la leche el elemento esencial para el crecimiento es un error. Cada niño crece a su ritmo y en función de su carga genética, si está en periodo de crecimiento (este no es lineal) tendrá más apetito, pero su alimentación más o menos abundante no va a repercutir directamente en su crecimiento. En resumen, come porque crece no crece porque come.
04. Los hidratos de carbono les proporcionan la energía
Sí, es cierto, los alimentos ricos en hidratos de carbono como pasta, arroz o pan, aportan gran cantidad de energía, pero esta no es la única fuente calórica, ya que los alimentos proteicos o las grasas saludables también lo hacen y más importante aún, las verduras, las frutas y las legumbres también son ricas en hidratos de carbono.
Los carbohidratos son fundamentales en la alimentación infantil, pero estos nutrientes están presentes en más alimentos y no es necesario aportar cada día macarrones, arroz o bocadillos sino que un buen plato de verduras, unas tradicionales lentejas o la fruta en cualquier momento del día van a proporcionar los mismos ingredientes esenciales.
En esta época de la vuelta al cole, también debemos considerar la vuelta a la mesa, que además de ser saludable, te invito a que sea en familia.