Composición corporal.
Aunque el entrenamiento y la alimentación son fundamentales en el rendimiento en carrera, antes de enfrentarnos a una competición de este tipo debemos conocer nuestras condiciones físicas, no sólo en cuanto a pruebas médicas, que son fundamentales, sino a conocer también nuestra composición corporal.
El peso y parámetros como el porcentaje de grasa o masa muscular, van a jugar un papel determinante en los entrenamientos previos y en la prueba.
Una vez realizadas todas las valoraciones médicas y de esta de salud, es interesante conocer nuestro cuerpo en relación con la antropometría (medidas y dimensiones humanas con el objetivo de conocer el estado y los cambios físicos)
En primer lugar podemos determinar la constitución de una persona y por tanto, la aptitud que tendrá para practicar ciertos deportes. Existen tres somatotipos según la anatomía:
- Endomorfo: serán personas aptas para deportes de fuerza por su gran estructura corporal. Presentan caderas y hombros anchos, grasa más concentrada en el tronco. Tienen facilidad para ganar masa muscular y gran capacidad pulmonar.
- Ectomorfo: los individuos con este somatotipo suelen ser delgados, con poca grasa pero también con poca corpulencia, tienen gran facilidad para perder peso. Suelen ser ágiles y con buena competencia en deportes de resistencia.
- Mesomorfo: son personas versátiles desde el punto de vista corporal y de capacidad deportiva. Se caracterizan por tener hombros anchos, caderas estrechas y extremidades musculadas. Podríamos decir que se encuentra en un punto intermedio entre los dos anteriores.
A la hora de realizar pruebas como el Ultra de Sierra Nevada, o realizar cualquier tipo de Trail de larga distancia, podríamos pensar que la mejor morfología es la ectomorfa, atletas delgados, ágiles y con gran capacidad de resistencia, pero no olvidemos que un deportista con somatotipo endomorfo podrá tener ventaja en este tipo de pruebas gracias a su capacidad pulmonar y fuerza, ya que no todo es correr, sino que existen tramos técnicos y subidas que requieren de gran potencia.
En realidad, estos tres tipos de figura corporal dependen de nuestra genética, pero la alimentación y el tipo de entrenamiento que se practique podrán ayudar a modelar la composición hacia una forma deseada y optimizar así lo resultados que dependan del físico.
ALIMENTACION SEGÚN MORFOLOGÍA:
Aunque los cambios alimentarios y toda adaptación dietética es idónea de manera estándar, si además de personalizar la alimentación, tenemos en cuenta las capacidades deportivas y el tipo de cuerpo, conseguiremos mejores resultados.
Puesto que las personas mesomorfas son más versátiles, nos vamos a centrar en los otros dos grupos.
Endomorfos: tendrán que moderar su consumo de proteínas e hidratos de carbono, y priorizar el consumo de vegetales como las verduras, las hortalizas y las frutas. Éstas proporcionan energía con pocas calorías y gran cantidad de agua, muy importante en estos deportistas por su gran estructura; a mayor peso, mayor debe ser la hidratación.
Si el peso corporal y la grasa son adecuados, los frutos secos son alimentos interesantes para incluir en la dieta, ya que son muy energéticos y proporcionan minerales, fundamentales en el proceso de hidratación y para evitar síntomas como calambres.
Si por el contrario, el somatotipo es ectomorfo, la tendencia será a bajar peso y mantenerse delgados, una ventaja en la velocidad pero inconveniente en deportes de larga duración, ya que el metabolismo de las grasas entra en juego en los momentos finales de carrera.
Alimentos ricos en grasa insaturada como el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate… pueden ayudar a mantener el peso corporal constante, así como los alimentos proteicos sin exceso de grasa, como carnes magras, pescados blancos, huevos o lácteos.
Normalmente los hidratos de carbono (arroz, pasta, pan, avena…) son más necesarios en este tipo, aunque será algo a valorar de manera individual.
En este grupo no olvidaremos las verduras y frutas, ya que deben formar parte de la base de la alimentación en cualquier persona, aportan fibra, vitaminas, minerales y gran cantidad de agua, aunque en este aspecto, los ectomorfos juegan con ventaja, ya que tiene mayor capacidad de regular la temperatura corporal.
