¿Qué es el colon irritable?
El colon irritable o síndrome del intestino irritable (este es su nombre correcto) es un trastorno crónico funcional en el que un grupo de síntomas se dan a la vez, incluyen dolor de abdomen repetido y cambios en la evacuación de heces (diarrea, estreñimiento o ambos). Este síndrome puede darse sin que se presenten señales visibles de daño o enfermedad en el aparato digestivo.
Se comenta que el colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno gastrointestinal funcional, ya que aparecen trastornos en las interacciones intestino- cerebro, haciendo así que haya ciertos “problemas” con la forma con la que ambos órganos trabajan. Estos problemas pueden hacer que el intestino tenga una mayor sensibilidad y se puede sentir más hinchazón y dolor abdominal.
El colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) también se conoce como, colon espástico, nervioso, intestino espástico, colitis o colitis mucosa.
Diferentes subtipos del síndrome del intestino irritable (SII)
Existen 3 subtipos de colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) y su fundamento es la diferencia de los patrones de evacuación de las heces. La gran mayoría de personas con colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) tienen algunos días evacuaciones normales y anormales otros días.
Los subtipos son: colon irritable con estreñimiento (heces duras y grumosas más de la cuarta parte de sus heces, y sueltas o líquidas menos de una cuarta parte de sus heces), con diarrea (más de la cuarta parte de las haces son líquidas o sueltas y una cuarta parte son duras o grumosas) y, por último, colon irritable mixto (alternancia entre estreñimiento y diarrea).
Incidencia del colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII)
En España es muy frecuente el colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII), entre un 2,3 y un 12% de la población lo padece. Siendo más frecuente en mujeres, ya que tienen 2 veces más de probabilidad frente a los hombres de desarrollarlo. También, personas mayores de 50 años tienen menos probabilidad de desarrollar colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) que personas mayores de 50. Pero la incidencia cambia según el país.
Hay otros factores que pueden aumentar la probabilidad de sufrirlo como tener antecedentes de eventos estresantes, tener algún familiar que lo padezca o sufrir de una infección en el aparato digestivo.
Síntomas más comunes del colon irritable
Los síntomas más comunes son dolor de abdomen a veces está relacionado con el cambio en las evacuaciones, y dependiendo del tipo de colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) se puede tener diarrea, estreñimiento o ambos. También puede cursar con hinchazón, moco en heces o sensación de que no se ha terminado de defecar.
En mujeres, se pueden tener más síntomas durante la menstruación.
Se debe saber, que es un trastorno crónico (puede durar años) y los síntomas pueden aparecer y desaparecer.
Causas del colon irritable
Actualmente no se conoce muy bien la causa, se cree que podrían ser una combinación de factores. Sí que se conoce las interacciones intestino – cerebro, y se piensa que problemas en la interacción de ambos pueden causar colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII). Se consideran que ciertos problemas como eventos estresantes, infancia difícil, problemas mentales, proliferación e infección bacteriana, alteraciones de la microbiota intestinal, intolerancias y alergias a alimentos… puedan ser factores en el desarrollo del colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII).
Diagnóstico del síndrome del intestino irritable (SII)
El diagnóstico del colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) no es fácil, ya que no existen ni marcadores ni pruebas específicas. Para diagnosticarlo los médicos revisan los síntomas, la historia médica, se realiza examen físico y en algunas ocasiones se piden pruebas, incluso, para descartar otro tipo de enfermedades.
En investigación clínica para definir el diagnóstico del colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) se utilizan los criterios Roma IV y los subtipos de colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) (comentados anteriormente).
Los criterios Roma IV para el colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) consisten en malestar o dolor abdominal recurrente (al menos 1 día por semana en los últimos 3 meses) junto con 2 o más de los siguientes criterios:
- Cambio en la frecuencia de las heces
- Mejoría con la defecación
- Alteración en la forma/aspecto de las heces.
Estos criterios deben cumplirse durante los 3 meses últimos y con inicio de los síntomas 6 meses antes (al menos) del diagnóstico.
Tratamiento para el colon irritable
Frecuentemente, los tratamientos son específicos de los síntomas. Los enfoques actuales más comunes incluyen:
- Educación y tranquilidad
- Estilo de vida y alimentación
- Medicamentos de acción periférica (dirigidos a la motilidad) y de acción central (dirigidos a la hipersensibilidad del intestino y al dolor). Siempre bajo prescripción médica.
- Probióticos
- Intervenciones psicológicas (para reducir el estrés y la ansiedad)
Como actualmente no se dispone de ningún tratamiento en sí para tratar el colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) se recomiendan cambios en el estilo de vida y en la alimentación.
Cambios en la alimentación y estilo de vida:
De manera general, algunos de los consejos sobre el estilo de vida incluyen:
- Reducir situaciones estresantes.
- Dormir lo suficiente.
- Realizar actividad física (adecuado a la condición física de cada persona).
- Evitar el consumo de sustancias nocivas (como alcohol y tabaco)
- Importante tomarse tiempo en defecar, no reprimir el deseo y acudir al baño de forma tranquila.
Hacer cambios en la alimentación puede ayudar a disminuir los síntomas.
Dieta para el colon irritable
La dieta para personas con colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) debe ser totalmente personalizada. Pero se pueden desatacar ciertos consejos generales:
- Se debe evitar al consumo de alcohol.
- Cada persona debe identificar que alimentos le sientan mejor o peor (y en este caso eliminarlos). Se debe prestar atención a la ingestión de trigo, lácteos, café, frutas, ciertos vegetales, zumos, refrescos, gomas de mascar. Es decir, se deberán limitar alimentos con cafeína, lactosa, fructosa y sorbitol (entre otros).
- Se deben evitar ultraprocesados, alimentos ricos en azúcar y con grasas trans.
- Se puede tolerar mal las comidas copiosas y con exceso de grasa.
- El papel del gluten sigue siendo controvertido ya que la restricción del gluten en algunos pacientes podría ayudar a disminuir los síntomas pero en otros pacientes no.
- Es recomendable mantenerse bien hidratado. Hacer mayor hincapié en caso de diarreas.
- Se aconseja fraccionar las comidas y tomarse el tiempo suficiente para realizarlas.
- Seguir un patrón de comidas regulares.
- En cuanto a la fibra deberá haber una combinación entre fibra soluble e insoluble. Se deberá moderar o potenciar el consumo de una u otra dependiendo si se sufre de estreñimiento o diarrea.
- Además, se deberán tener en cuenta los “alimentos productores de gas”, ya que muchos pacientes se benefician al excluirlos.
- Recordar que es muy importante controlar el estrés.
Colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) y dieta FODMAP
El término FODMAP fue dado por un grupo de investigadores de la universidad de Monash ( Australia). FODMAP significa “Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols”(en castellano, oligosacaridos, disacáridos, monosacáridos fermentables y polioles), es decir, hidratos de carbono de cadena corta fermentables.
La dieta FODMAP es una dieta baja en:
- Oligosacáridos: fructanos y galacto-oligosacáridos (GOS).
- Disacáridos: lactosa.
- Monosacáridos: fructosa.
- Polioles: como sorbitol, manitol, maltitol y xilitol.
Todos ellos presentes en alimentos como:
- Fructanos en verduras (P.e: alcahofas, brócoli, coles de Bruselas…), cereales (trigo y centeno), fibra como inulina.
- GOS en legumbres como garbanzos, soja y lentejas y algunas verduras como el brócoli.
- Lactosa en lácteos como leche, yogur, queso…
- Fructosa en frutas, miel, productos que indiquen contenido en fructosa.
- Polioles en frutas como manzanas, cerezas… verduras como la coliflor y edulcorantes como sorbitol, manitol, xilitol, maltitol…
Relación entre colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) y dieta FODMAP
Además, existe investigación que indica que una dieta baja en FODMAP puede ser un tratamiento efectivo para disminuir los síntomas en pacientes con colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII). Debido a que los oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos fermentables y polioles se absorben mal en el intestino delgado, y pasan al intestino grueso donde son fermentados rápidamente por las bacterias y dan lugar a gases, dolor, diarrea… en personas sensible. Es decir, los síntomas anteriormente descritos para colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII).
En contrapartida y a pesar de todo lo investigado, actualmente, los profesionales sanitarios e investigadores se cuestionan la eficacia de la dieta baja en FODMAP para el tratamiento de colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII). El hecho de que sea cuestionada viene dado por la falta de pruebas, estudios con “limitaciones”, el hecho de la necesidad de un seguimiento por expertos, dificultad en el equilibrio en la adecuada ingesta de nutrientes… Por lo tanto a la hora de seguir este tipo de “dieta” siempre ponerse en contacto con profesionales sanitarios.
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