La “anorexia nerviosa” se caracteriza por la restricción de la ingesta energética. Esto genera una significativa bajada de peso (en relación con edad, sexo, desarrollo y salud física). La persona presenta un temor intenso a engordar a pesar de encontrarse en una situación de infrapeso.
Entre los métodos para conseguir esa bajada de peso encontramos los restrictivos y los purgativos de los que más adelante hablaremos con más detalle. Uno de los signos nucleares de este trastorno es la imagen corporal, las personas que padecen anorexia nerviosa muestran una distorsión relacionada con su cuerpo sobreestimando partes concretas del mismo o el cuerpo en su totalidad.
¿Qué es la anorexia nerviosa?
Trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por la restricción de la ingesta energética y nutricional, generando una significativa bajada de peso. La persona que lo padece presenta temor y miedo a engordar a pesar de estar en situación de infrapeso.
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Diferencias entre anorexia y anorexia nerviosa
El término etimológico “anorexia” hace referencia a la “falta de hambre”, esto nos da pistas sobre por dónde va encaminado este trastorno de la conducta alimentaria. La “anorexia” conlleva un trastorno alimenticio que genera la pérdida de apetito y falta de ingesta de alimentos y bebidas, exceptuando el agua.
Entonces, la palabra “anorexia” haría referencia al síntoma en sí (falta de apetito), el cual, es típico de varios trastornos o enfermedades. En cambio, “anorexia nerviosa” hace referencia al trastorno de la conducta alimentaria, no al síntoma en concreto.
Por lo tanto, cuando nos referimos a “anorexia nerviosa” hacemos alusión al trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por el interés en la bajada de peso a través de comportamientos disfuncionales, llevando a la persona hacia un IMC por debajo de lo normal. A su vez, se caracteriza por un temor intenso por engordar a pesar de encontrarse en infrapeso llevando a cabo unas conductas y comportamientos que acarrean graves peligros para la salud de quien lo padece.
Tipos de anorexia nerviosa
Existen dos tipos de anorexias nerviosas, la anorexia nerviosa purgativa y la anorexia nerviosa restrictiva, a continuación te detallamos cada una.
Anorexia Nerviosa Purgativa:
Es caracterizada por episodios recurrentes de sobre ingesta donde la persona experimenta impulsos incontrolables comiendo de forma rápida y en grandes cantidades. Después lleva a cabo el empleo de técnicas purgativas que en su gran mayoría consisten en vómitos, utilización de diuréticos y laxantes. Por lo general, este tipo de anorexia nerviosa se presenta en persona con un perfil impulsivo y de bajo autocontrol.
Anorexia Nerviosa Restrictiva:
Este tipo de anorexia se encuentra caracterizada por la bajada de peso debido a la realización de fuertes dietas restrictivas, ayunos y exceso de ejercicio. La persona tiene una fuerte resistencia al acto de comer debido a la asociación de aumento de peso. Este tipo de anorexia nerviosa es común en personas con alto grado de perfección, exigencia o autocontrol.
Causas de la anorexia nerviosa
A pesar de que las causas fundamentales siguen sin conocerse, hay evidencia de que existen factores socioculturales y biológicos que interactúan contribuyendo a su desarrollo. A su vez, también influyen factores psicológicos y aspectos relacionados con la personalidad.
Los factores que más influyen en el desarrollo de la anorexia nerviosa:
Factores familiares
- Ambiente familiar perfeccionista y controlador.
- Trastornos mentales o desórdenes neurológicos en convivientes y familiares de la persona.
Factores sociales y culturales
- Medios de comunicación mostrando modelos e influyentes que divulgan delgadez y búsqueda de perfección asociadas al éxito.
- Presión por modas y tendencias culturales.
Factores individuales
- Tener una tendencia genética al perfeccionismo, la sensibilidad y la perseverancia: características vinculadas a la anorexia.
- Cambio hormonal y fisiológico derivado en aumento de peso.
- Presencia de otros trastornos diagnosticados (ej. depresión).
- Falta de aceptación corporal y baja autoestima.
Síntomas de la anorexia nerviosa
Los principales síntomas que caracterizan la anorexia nerviosa se pueden clasificar en síntomas físicos o síntomas emocionales y conductuales, a continuación te los detallamos:
Síntomas físicos
- Reducción de peso excesiva generando un IMC (índice de masa corporal) por debajo de la media para la edad y sexo de la persona.
- Fatiga.
- Hipotensión.
- Ritmo cardiaco irregular.
- Mareos y desmayos.
- Presión arterial baja.
- Generación de lanugo (vello suave como pelusa que cubre el cuerpo).
- Episodios de amenorrea (pérdida de menstruación).
- Piel seca (xerosis) y amarillenta.
- Desnutrición.
- Pérdida del cabello.
- Deshidratación.
- Pigmentación azulada en los dedos de la mano.
Síntomas emocionales y conductuales
- Preocupación por los alimentos y sus calorías.
- Ansiedad.
- Saltarse comidas.
- Poner excusas para comer o negarse a comer.
- Comer alimentos concretos y bajos en calorías.
- Considerar ciertos alimentos cómo “malos” o “prohibidos”.
- No querer comer en público.
- Irritabilidad.
- Aislamiento social.
- Mentir sobre lo que come.
- Apatía.
- Mirarse con frecuencia al espejo.
- Tener una visión distorsionada sobre su cuerpo.
- Disminución del deseo sexual.
Diagnóstico de la anorexia nerviosa
En el DSM-V el primer criterio (Criterio A) especifica la presencia de una “restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades, que conduce a un peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física. Peso significativamente bajo se define como un peso que es inferior al mínimo normal o, en niños y adolescentes, inferior al mínimo esperado”.
El Criterio B en el anterior DSM indica la necesidad de la presencia de un “miedo intenso a ganar peso o convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal”, muy similar al del DSM-V, que además matiza la presencia de “comportamiento persistente que interfiere en el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo”. En este punto los autores también hacen énfasis en el aspecto conductual.
El Criterio C hace referencia a la imagen corporal haciendo alusión a la existencia de una “alteración en la forma en que uno mismo percibe su propio peso o constitución, influencia impropia del peso o la constitución corporal en la autoevaluación, o falta persistente de reconocimiento de la gravedad del peso corporal bajo actual”.
Tratamiento de la anorexia nerviosa
En primer lugar, debemos encontrar garantizada la salud física del paciente. A partir de aquí, elegiremos qué tipo de asesoramiento, intervención o tratamiento queremos llevar a cabo con la persona, siempre dependiendo de cada caso individual (características de personalidad, entorno familiar y su implicación, consecuencias asociadas, etc).
A continuación un tratamiento para una persona que sufra de anorexia nerviosa:
- Primer contacto: es fundamental conocer la predisposición al cambio de la persona, así como las ideas que tiene al respecto de su situación.
- Rehabilitación nutricional: trabajar óptimos patrones alimentarios con el profesional de la nutrición.
- Psicoeducación: es necesario la educación sobre alimentos, hábitos regulares y alimenticios.
- Actividad física: es importante adaptar los tiempos de actividad física en función del estado o situación de la persona. Las personas que padecen anorexia nerviosa tienden a realizar actividad física en exceso.
- Técnicas y herramientas para la resolución de problemas: hasta el momento se ha hecho uso de la alimentación como forma de afrontar sus problemas, trabajaremos diferentes herramientas y técnicas para hacer frente a estos de forma óptima.
- El ámbito familiar: será de gran ayuda a lo largo del proceso.
- Trabajar autoestima y autoconcepto: será esencial para que el paciente se sienta mejor consigo mismo. Así como fomentar la asertividad, trabajar el diálogo interior y prevenir las recaídas.
Recomendaciones psicológicas
Como habéis podido comprobar, la “anorexia nerviosa” es un trastorno de la conducta alimentaria que no se limita a lo que la gran mayoría cree, restringir alimentos y estar extremadamente delgada. Las personas que padecen este trastorno no perciben su cuerpo como es, focalizan su atención en la delgadez y la alimentación, sintiendo un temor intenso por subir de peso, derivando en otro tipo de problemáticas a nivel físico (ej. Amenorrea), emocional (apatía y aislamiento social) y conductual (ej. Mentir sobre lo que comen).
La anorexia nerviosa se ha convertido en uno de los problemas psicológicos más comunes entre los jóvenes y desde la sociedad queda mucho trabajo por hacer. Como sabemos, se inculca de forma constante un canon de belleza irreal asociando un peso y una delgadez al bienestar de las personas. Todo esto genera que muchos jóvenes recurren a la búsqueda de un canon de belleza cómo método para encontrar su bienestar o felicidad, limitando el éxito a un peso y generando frustración al ver que no consiguen esa “perfección” que tanto anhelan derivando en problemáticas como anorexia, vigorexia, ortorexia…
Desde nuestro ámbito podemos ayudar generando y difundiendo información, fomentando buenos hábitos de salud, tanto a nivel psicológico, como dietético y deportivo. Podemos difundir una realidad e inculcar que el cuerpo e imagen corporal son una parte más de la persona, sin olvidar el resto de funcionalidades que nos capacitan y forman como personas, dando de este modo la importancia que se merece a todo lo que nos conforma desde un equilibrio.
