Retención de líquidos: qué es, síntomas y tratamiento

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El agua, componente más abundante en el cuerpo humano, es fundamental para la vida. Mientras es posible sobrevivir varias semanas sin alimentos, no se puede vivir más de unos pocos días sin agua. Este nutriente esencial no aporta calorías, pero es indispensable para que el organismo funcione correctamente. La pérdida de tan solo un 10% del agua corporal representa un riesgo grave para la salud. El agua desempeña funciones vitales como:

  • Regular la temperatura corporal.
  • Transportar nutrientes a las células musculares.
  • Eliminar sustancias de desecho.
  • Lubricar las articulaciones.
  • Mantener el equilibrio de los electrolitos en la sangre.

Resulta importante conocer que el agua se distribuye en dos compartimentos principales:

  1. Líquido intracelular: dentro de las células.
  2. Líquido extracelular: fuera de las células, dividido en:
    • Líquido intersticial: rodea las células.
    • Plasma: componente líquido de la sangre.

El cuerpo dispone de sistemas para regular y equilibrar los niveles de agua y solutos en estos compartimentos. El equilibrio hídrico en el organismo se logra mediante una regulación precisa entre la cantidad de agua ingerida y la eliminada a través de la orina, las heces, el sudor y el vapor expulsado por los pulmones. Las fuentes de agua provienen de las bebidas, los alimentos y la que se produce mediante el metabolismo corporal. Cuando este equilibrio se altera, puede presentarse retención de líquidos, lo que da lugar a edemas, es decir, un aumento anormal del volumen de líquido intersticial.

¿Qué es la retención de líquidos?

La retención de líquidos, también conocida como edema, ocurre cuando el cuerpo acumula una cantidad excesiva de líquidos en los tejidos. Este fenómeno puede deberse a un desequilibrio en los mecanismos que regulan los líquidos corporales, como el sistema linfático o la función renal. La acumulación puede manifestarse en diferentes partes del cuerpo, causando hinchazón visible y sensación de pesadez. 

La retención de líquidos afecta a personas de todas las edades y géneros, aunque es más frecuente en mujeres que en hombres. Comprender las causas, los síntomas y las formas de prevenirla resulta esencial para garantizar una buena salud y bienestar general.

Causas de la retención de líquidos

  • Deshidratación. Como mecanismo de defensa, el cuerpo retiene líquidos ante la falta de agua.
  • Dieta alta en sodio, es decir, un consumo excesivo de sal. 
  • Estilo de vida sedentario. Permanecer sentado o de pie durante largos periodos puede dificultar la circulación. 
  • Cambios hormonales. Las fluctuaciones hormonales dadas durante el ciclo menstrual o el embarazo pueden ser causa de retención de líquidos. 
  • Medicamentos como los corticoides, estrógenos, antiinflamatorios o los antihipertensivos favorecen el edema.
  • Enfermedades renales o hepáticas alteran el equilibrio de líquidos al afectar a estos órganos. 
  • Insuficiencia venosa, al impedir el retorno de la sangre al corazón.

Síntomas más comunes de la retención de líquidos

Entre los síntomas más comunes de la retención de líquidos destacan: 

  • Depresión en la piel al presionar, pudiendo quedar una hendidura temporal.
  • Sensación de pesadez, especialmente en piernas.
  • Hinchazón en extremidades (muñecas o tobillos), abdomen o rostro (párpados). 
  • Rigidez en las articulaciones que dificulta el movimiento. 
  • Aumento repentino de peso, relacionado con la acumulación de agua.

Consejos para evitar la retención de líquidos

Teniendo en cuenta las causas que conllevan una retención de líquidos, los consejos para evitarla son los siguientes: 

  • Mantenerse hidratado, bebiendo agua suficiente diariamente. Resulta erróneo pensar que cuando existe retención de líquidos es mejor no beber agua, ya que es justo lo contrario. El agua va a ayudar a eliminar toxinas y restablecer el equilibrio hídrico. 
  • Reducir el consumo de sal, optando por alimentos frescos y evitando los ultraprocesados.  
  • Evitar el sedentarismo, alternar, estar de pie y sentado, y realizar ejercicio físico a diario como caminar o nadar que estimulan la circulación. 
  • Seguir una dieta variada y equilibrada que permita mantener un peso saludable. Si existe sobrepeso u obesidad, se recomienda bajar de peso de forma saludable con la ayuda de un dietista-nutricionista.
  • Elevar las piernas para mejorar el retorno venoso. 
  • Usar ropa cómoda evitando aquellas prendas más ajustadas que dificulten la circulación. 
  • Uso de medias de compresión que ayudan a mejorar el retorno venoso.

Zonas comunes donde se pronuncia la retención de líquidos

La retención de líquidos suele manifestarse en zonas específicas del cuerpo, tratándose de un edema local. La piel aparece estirada o brillante y si presionas con el dedo, queda una huella que va desapareciendo poco a poco. Estos síntomas son muy comunes en épocas de verano con las altas temperaturas. No obstante, la retención puede afectar también a una extremidad entera (edema regional) o a todo el organismo (edema general). 

Las zonas más comunes donde suele pronunciarse la retención de líquidos son:

  • Piernas y tobillos, especialmente después de estar de pie o sentado durante largos periodos de tiempo.
  • Manos y brazos. Se aprecia al quitarse anillos o pulseras.
  • Rostro. Existe una hinchazón perceptible al despertar.
  • Abdomen. Puede asociarse con molestias digestivas o enfermedades hepáticas.

Tipos de retención de líquido

Existen diferentes tipos de retención de líquidos según su causa y ubicación:

Retención de líquido abdominal

La acumulación de líquido en el abdomen, concretamente dentro de la cavidad peritoneal, recibe el nombre de ascitis. La ascitis puede ser producida por cirrosis hepática, enfermedades renales, cardiacas, pancreáticas, tumores o infecciones como la tuberculosis. Este tipo de retención puede causar distensión abdominal y sensación de plenitud.

En cuanto a los síntomas que produce dependen de la cantidad de líquido acumulado. Cuando es leve, puede no producir síntoma ninguno. Sin embargo,  se pueden llegar a acumular 10-12 litros de líquido en el abdomen que deriva en un aumento de peso, disminución en la cantidad de orina emitida y, a veces, retención de líquido en las piernas (edema). Los síntomas más frecuentes son malestar abdominal, dolor de espalda, cansancio, dificultad para respirar, sensación de saciedad precoz con las comidas, meteorismo, aumento de ruidos intestinales y alteración del ritmo intestinal. Independientemente de estos síntomas, las personas con ascitis tienen riesgo de infección del líquido, y entonces pueden presentar dolor abdominal y fiebre.

Retención de líquido en las piernas

La retención de líquidos en las piernas, también conocida como edema periférico, es una condición muy frecuente que afecta principalmente a las extremidades inferiores. Se caracteriza por la acumulación de fluidos en los tejidos de esta área, lo que provoca hinchazón, sensación de pesadez y, en algunos casos, molestias o dolor. Este tipo de retención puede tener diversas causas y manifestarse de forma leve o severa, dependiendo del contexto en el que me encuentre.

Aunque la retención de líquidos en las piernas suele ser benigna y temporal, hay algunos síntomas que indican la necesidad de acudir a un médico:

  • Hinchazón repentina o severa.
  • Dolor intenso, enrojecimiento o sensación de calor en una pierna, lo que podría indicar trombosis venosa profunda.
  • Síntomas asociados como dificultad para respirar o fatiga extrema, que podrían sugerir insuficiencia cardíaca o pulmonar.

La hinchazón en las piernas es común en personas con insuficiencia venosa o linfedema. También puede ocurrir por permanecer inmóvil durante largos periodos. Por ello, mantener un peso saludable, realizar ejercicios regularmente, seguir una dieta equilibrada y adoptar hábitos que favorezcan una buena circulación son estrategias fundamentales para prevenir la retención de líquidos en esta zona.

Retención de líquido en el embarazo

Durante el embarazo, es común que las mujeres experimenten retención de líquidos, especialmente en el tercer trimestre. Es común acumular líquido en los tejidos, por lo general en los pies, en los tobillos y en las piernas, lo que provoca que se hinchen.  En ocasiones, los dedos también presentan una leve hinchazón. Esta condición se debe a varios factores:

  • Cambios hormonales. El aumento de hormonas como la aldosterona y el cortisol provoca que el cuerpo retenga más sodio y agua.
  • Presión del útero. El útero en crecimiento ejerce presión sobre las venas pélvicas y la vena cava inferior, dificultando el retorno venoso desde las extremidades inferiores y provocando acumulación de líquido en pies, tobillos y piernas.
  • Aumento del volumen sanguíneo. Durante el embarazo, el cuerpo produce más sangre y fluidos corporales para satisfacer las necesidades del feto en desarrollo.

Aunque la retención de líquidos es común y generalmente inofensiva durante el embarazo, es importante distinguir entre el edema normal y signos de afecciones más serias como la preeclampsia. Si la insuficiencia es severa, especialmente en manos y rostro, o se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza, visión borrosa o hipertensión, se debe consultar al médico de inmediato.

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Resumen y Recomendaciones

Las estrategias nutricionales, combinadas con una hidratación adecuada y ejercicio físico diario, pueden marcar la diferencia en el manejo de la retención de líquidos y en la mejora de la calidad de vida. Implementar ciertos cambios en la dieta y hábitos alimentarios permite regular el equilibrio de líquidos en el organismo y mejorar el bienestar general. A continuación, se detallan las estrategias nutricionales más efectivas:

  • Optar por diuréticos naturales que promueven la eliminación de líquidos acumulados al aumentar la producción de orina. Entre ellos se incluyen la sandía, la piña, los cítricos, los espárragos, el pepino o el calabacín. 
  • Hidratarse correctamente y consumir caldos o infusiones diuréticas, como diente de león o cola de caballo, que estimulan la eliminación de líquidos. 
  • Reducir el consumo de sodio
  • Evita añadir sal extra a los alimentos y utilizar hierbas, especias o limón para dar sabor.
  • Elige productos frescos como frutas, verduras y alimentos no procesados en lugar de enlatados, embutidos o snacks salados (aceitunas, queso o patatas fritas)..
  • Lee las etiquetas y busca opciones con bajo contenido de sodio (menos de 140 mg por porción).
  • Evita el glutamato monosódico. Es un potenciador de sabor que se encuentra en alimentos ultraprocesados y es rico en sodio.
  • Aumentar el consumo de potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio. Entre los alimentos ricos en este mineral se encuentran el plátano, las espinacas, las legumbres y el aguacate. 
  • Aumentar la ingesta de alimentos ricos en magnesio, especialmente en mujeres con retención de líquidos asociada con el síndrome premenstrual. Este mineral ayuda a regular el equilibrio hídrico en el cuerpo. Se recomienda, por tanto, consumir alimentos como nueces, semillas, espinacas, legumbres, cereales integrales y chocolate negro.
  • Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados que suelen ser altos en sodio y otros aditivos. Se debe controlar la ingesta de comidas rápidas, embutidos, sopas instantáneas, snacks salados, bebidas azucaradas y refrescos, salsas procesadas como ketchup y salsa de soja.
  • Moderar el consumo de cafeína y alcohol, ya que favorecen la deshidratación y, por tanto, la retención de agua. 
  • Moderar el consumo de carbohidratos refinados, como el pan blanco o las galletas, que pueden incrementar los niveles de insulina, lo que favorece la retención de sodio y líquidos. Elige carbohidratos complejos como avena, arroz integral o quinoa.
  • Aumentar el consumo de fibra que mejora la digestión y previene el estreñimiento, lo que puede influir en la retención de líquidos, especialmente en el área abdominal. Consumir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y semillas.

Si experimentas retención de líquidos y necesitas un enfoque personalizado para mejorar tu bienestar, en Nutrium contamos con Dietistas-Nutricionistas dispuestas a ayudarte. Juntos encontraremos la solución ideal para tu salud. ¡Contáctanos y da el primer paso hacia una vida más saludable!

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Laura Magaña
Me gusta, y creo esencial para la salud, mantener una buena relación con la comida y con el ejercicio. Por eso, trato que mis pacientes disfruten de ello también.

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