Como con todo lo que conlleva una organización y una preparación previa, estamos teniendo unos días un tanto caóticos antes del gran día (no solo nosotros 3, sino también Paula, que está jugando un papel importante y de la que hablaremos más tarde).
Se acerca la fecha y es el momento de comenzar a cerrar cosas:
Los medios, las redes sociales y las crónicas diarias; la comunicación, el altavoz del proyecto, una de las herramientas más potentes para hacer llegar el mensaje que, nosotros, Dos (3) Ramos en el Camino, queremos que todo el mundo conozca.
Continuamos haciendo pruebas para el sistema de remolque de la bici; las posibilidades son varias y tienen que tener en cuenta los posibles obstáculos que pueden aparecen durante el viaje: pinchazos, las cubiertas… ajustes de todo tipo para que puedan seguir adelante. Al mismo tiempo, Lola está tratando de sacar el máximo tiempo de calidad para estar con la bici y hacerse a ella: pruebas de culottes, cremas para posibles rozaduras…
Esto, que es lo que más depende de nosotros mismos, está siendo una de las principales dificultades de estas últimas semanas: sacar tiempo (los 3) de entrenar. Entre el trabajo por las mañanas, los niños en la ludoteca… en cualquier caso, el compromiso es completo y practicamos cada día (dentro de las posibilidades).
Y decimos esto porque, teniendo en cuenta su lesión de rodilla, Kike (cuyas molestias van a más), ha estado yendo diariamente al fisioterapeuta. Eso significa que ha estado cuidándose mucho, y entrenando lo justo. Porque, a pesar de que no todo el mundo opina que sea buena idea que emprenda este viaje, que no es necesario, él opina que sí. Por los niños con AME.
La logística. Ese ha sido otro de los temas que ha ocupado el día a día en los últimos días. Es una iniciativa importante que, como hemos dicho antes, conlleva una preparación. No decidimos irnos y nos vamos. Y en esa organización, la principal protagonista es Paula, mujer de Kike y madre de Lola y Yago. Ella y el equipo de Nutrium están trabajando en la sombra, pero lo están haciendo y están ayudando a sacar el proyecto adelante. Paula se ha encargado de la selección y reserva de los alojamientos, de la ropa, de la logística de su familia… Si no conseguíamos algún tipo de colaboración, ella ha sido la primera en dar un paso al frente y ofrecerse a echar una mano. Entre todos, y con su ayuda (porque todos somos humanos, y aunque sea por tiempo físico, no llegamos a todo), vamos allanando el camino para el próximo lunes 17 de julio.
También hemos tenido que lidiar con la organización del equipaje. Es decir, la silla da para lo que da, y tenían que buscar la forma de conseguir llevar todo lo necesario sin cargar de más la silla. Visto esto, dieron con la solución: una parrilla y unas alforjas en la bici de Lola. Otra cosa más de la lista.
Los días han pasado volando y, casi sin darse cuenta, el día ha llegado. Ha habido bajas de última hora; por diversas circunstancias, personas que en un principio participarían en el proyecto, han tenido que bajarse del tren. Esto se ha visto recompensado de alguna manera con la gran cantidad de muestras de cariño y de apoyo de la gente que hemos recibido.
Quedan menos de 5 días para que Dos (3) Ramos en el Camino se ponga en marcha.
¿Te unes a nosotros?
Estamos deseando comenzar y compartir con todo el mundo nuestra experiencia; queremos ayudar a Fundame con la investigación, con los tratamientos y sobre todo con la visibilidad, que nadie se quede sin saber que esta enfermedad rara existe y todos los niños merecen vivir de la mejor manera posible.