Hoy he amanecido antes de que sonase el despertador. A las 5 y media ya estaba con los ojos abiertos; he escuchado un golpe y ya no he podido volver a conciliar el sueño.
Aprovechando que ya estaba despierto, he levantado a Lola y a Yago 15 minutos antes; es un cuarto de hora antes que llegamos a Santo Domingo. Nos hemos preparado para el día y hemos bajado al parque, aprovechando el fresquito de la mañana temprana, a desayunar un arroz con leche.
Lo cierto es que, en cuanto al camino, poco que reseñar. Ha habido un par de cuestas bastante grandes, pero el resto lo hemos pasado sin pena ni gloria.
Hemos llegado a Cirueña, y nos hemos parado en el campo de golf a almorzar: un café, una naranja y un donut para los tres. Lola tenía ganas incluso de echar unas bolas en el campo de golf… quizás otro día. Estando allí ha aparecido Tania con sus acompañantes y hemos quedado en vernos más tarde, cuando llegásemos a destino.
Y así, sin pausa pero sin prisa, hemos llegado a Santo Domingo de la Calzada a las 12 del mediodía. Eso sí, hemos tenido que esperar para poder hacer el checkin del piso en el que nos quedamos esta noche, así que hemos aprovechado para dar una vuelta y para grabar un vídeo para TVR en el parque del albergue.
Hemos comido, hemos puesto una lavadora, hemos hecho algo de compra… Habiendo llegado tan pronto, nos ha dado más tiempo para hacer cosas y, además, descansar. He podido dormir 40 minutos antes de hacer el directo de los lunes con Rioja 7.
Después de la llamada, todavía siendo las cinco y media de la tarde, he despertado a Lola y a Yago y nos hemos ido a explorar el pueblo. Por supuesto, no podíamos irnos sin ver la catedral.
Hemos ido en busca de algún parque en el que poder pasar la tarde… pero nuestrogozo en un pozo. Así que le he preguntado a Lola que si quería llamar a Tania, a ver si les apetecía cenar con nosotros en casa. Dicho y hecho: ha venido con Humberto y Leonora a pasar un rato con nosotros. Hemos comido una ensalada, hemos charlado, los enanos han practicado inglés… Incluso nos ha dado tiempo de jugar un rato a un juego que ha traído Tania.
Al rato se han marchado a su albergue a descansar y nosotros, antes de irnos a dormir, hemos estado viendo unos vídeos que nos han mandado para darnos ánimos. Una llamada con Paula, y a la cama. Yo he aprovechado para esperar a que terminase la lavadora para poder tender la ropa. Una vez todo hecho… a dormir para estar llenos de energía mañana: Santo Domingo – Belorado.
¡Hasta mañana!
Estamos deseando comenzar y compartir con todo el mundo nuestra experiencia; queremos ayudar a Fundame con la investigación, con los tratamientos y sobre todo con la visibilidad, que nadie se quede sin saber que esta enfermedad rara existe y todos los niños merecen vivir de la mejor manera posible.