Nos hemos levantado y preparado como cada mañana: trabajando en equipo, ayudándonos unos a otros… así que pronto nos hemos puesto en marcha.
Al salir nos han contado que habían entrado a robar en el albergue la ropa de dos peregrinos que la habían dejado tendida para secar. Al final, estos sitios se quedan abiertos al publico y están más expuestos. Menuda gracia el que se haya dedicado a eso.
Hemos comenzado la etapa con muchísima niebla. Yo no dejaba de quitarme ropa para ponérsela a Yago y que no pasara frío (al final el que iba a ponerse malo soy yo si seguía quitándome cosas).
Hoy, la verdad, ha sido un día de detalles bonitos. Nos hemos encontrado con un chico muy joven que salía de Villafranca del Bierzo, que nos ha dicho que había escuchado nuestra historia y que le había parecido super bonita, y nos ha dado 5 euros, que es todo lo que tenía. Desde aquí, ¡gracias! Tu solidaridad nos ayuda a estar un poquito más cerca del objetivo.
Luego hemos parado en Furelos, donde Ester, de Mesón A Ponte, nos estaba esperando. Nos escribió por instagram para decirnos que nos invitaba a desayunar, y qué desayuno: zumos, una tortilla de patatas enorme, kit kats, palmeras… absolutamente de todo.
Hemos estado un rato con ella y nos ha contado que había dado con nosotros a través de Anna Recetas Fáciles. Una mujer encantadora que nos ha tratado como si fuésemos familia.
De ahí hemos subido a Melide, que es un barrio al lado de Furelos, y ahí hemos ido a Pulpería Ezequiel, una de las más famosas. Y es que no podíamos continuar sin tomarnos una ración de pulpo… Hemos conocido al dueño, le hemos contado un poco nuestra historia y nos ha dicho que él pasó por una situación muy complicada hace algún tiempo, y que cosas como esa te hacen ver la vida de una forma completamente distinta.
Cuando hemos ido a pagar el pulpo para continuar con el camino, nos ha dado una tarta de Santiago entera, pero con una condición: que la tarta tiene que llegar a Santiago para que la compartan con Paula y con toda la familia. Qué bonito es encontrarse con personas como estas en esta aventura.
Reanudamos la marcha por fin y yo no podía ir más empachado. Pero bueno, hemos continuado y cada uno con lo suyo: yo tirando de Yago, Lola haciendo de celestina con unos chicos que conocimos hace algunos días… otra cosa no, pero entretenida un rato.
Al fin hemos llegado a Arzúa, nuestro destino. Como seguíamos llenos, hemos comido un par de piezas de fruta y un kit kat. Después, mientras yo tendía la ropa, ellos han ido a darse un baño en la piscina.
Tras el día de hoy, todo lo que habíamos comido y todo lo que habíamos andado, merecíamos una buena siesta. Y tanto, hasta las 7 y pico u 8 no hemos abierto los ojos. Nos hemos vestido y hemos ido a la plaza donde estaban todos nuestros amigos. Peri el cordobés le había comprado a Lola unos rotuladores de colores para que continuara con sus tatuajes, y a Yago un pompero. Y ellos, felices de la vida.
Hemos estado un rato con Elena y de vuelta con esta gente. Hemos conocido también a un tik toker, Jaku, que nos ha dicho que grabaría algún vídeo para intentar echarnos una mano con la difusión.
También había una chica que nos ha dicho que estaba enamorada de Logroño; todos muy majos y encantadores con los niños. Hasta una de las chicas ha dicho que Yago es el peor antídoto para no querer ser madre, que cómo no iban a querer serlo viendo cómo es él.
Hemos cenado una hamburguesa allí y después nos hemos ido para casa. Hemos estado el rato de rigor haciendo el tonto hasta que, a las 12 casi, hemos caído todos rendidos.
Mañana penúltimo día de esta aventura. ¡Qué nervios!