Esta mañana nos hemos despertado con ganas de crear un poco de contenido de calidad para nuestras redes sociales. Así que hemos preparado las cosas y nos hemos puesto manos a la obra. Pero al final, la cosa ha terminado en conflicto. El levantarte pronto para que grabar un vídeo no interfiera en tu etapa de ese día es una autopresión que acaba saliendo mal. Así que, a mitad de vídeo, hemos tenido que dejarlo para que las discusiones entre nosotros no fueran a más.
Me da un poco de pena, porque estamos haciendo algo bonito y con mucho cariño, y que esa presión gane y lo estropee todo… pero bueno, trabajamos en ello y acabamos arreglando todos los problemas. Discutimos en casa, no vamos a discutir aquí, que estamos juntos tooooodo el rato.
Así que bueno, hemos salido a desayunar a un bar, porque ayer, al ser domingo, no pudimos salir a comprar nada.
La etapa ha sido bastante buena. Hemos hecho una pequeña parada técnica a seis kilómetros de destino, y ya hemos tirado hasta el final. Además, hemos introducido un nuevo juego en el directo de Instagram con nuestros seguidores. Hemos jugado a veo, veo y ha sido bastante divertido. Se nos ha hecho mucho más ameno el viaje.
Sobre la 1 hemos llegado a Ledigos. Como la comida abría a las 2, hemos aprovechado ese rato para ducharnos, lavar la ropa y tenderla. Hemos intentado hacer todo lo más rápido posible, porque a las 16.30 teníamos, como todos los lunes, nuestro directo con Rioja7. Así que hemos subido sobre las 15.15 a la habitación para descansar un rato.
Lola me ha pedido permiso para quedarse en el jardín a colocar su timbre nuevo (cortesía del Ratoncito Pérez), pero al rato (cuando yo ya estaba tumbado) ha llamado al timbre. Por suerte, al final he podido dormir unos 30 minutos.
Después del directo, he aprovechado que los niños estaban dormidos para hacer cosas de las redes sociales.
Nuestra amiga Leonora nos ha dado una mala noticia, nos ha dicho que ha tenido que parar porque las ampollas de los pies ya no le permiten seguir. Es una pena, porque le quedaban tan solo dos etapas, hasta León. ¡Ánimo, Leonora!
Y hoy, poco más. ¡Volvemos mañana con más, y mejor!
Estamos deseando comenzar y compartir con todo el mundo nuestra experiencia; queremos ayudar a Fundame con la investigación, con los tratamientos y sobre todo con la visibilidad, que nadie se quede sin saber que esta enfermedad rara existe y todos los niños merecen vivir de la mejor manera posible.