Hoy hemos comenzado el día bien, sobre todo Lola. ¿Recuerdas que ayer se le cayó un diente? Pues bien, no teníamos claro si el Ratoncito Pérez se acercaría hasta aquí o dejaría su regalo en casa para cuando volvamos. Resulta que ha venido hasta aquí para regalarle a Lola un timbre nuevo para su bici. ¡Qué suerte!
Así que, gracias al señor Pérez, hoy nos hemos despertado incluso antes que otros días. El problema ha sido que hemos tardado casi dos horas en prepararnos…
Pero bueno, hemos preparado las maletas, recogido todo y hemos salido a desayunar para ponernos en marcha cuanto antes. Mientras cogíamos fuerzas con el desayuno ha llegado Dani, que ha venido corriendo desde Carrión de los Condes para hacer la etapa con nosotros. Dani nos ha regalado medio queso que había ganado un campeonato del mundo y que había comprado el día anterior con su mujer.
A la salida de Boadilla del Camino hemos cogido el Canal de Castilla. La verdad, un paseo de lo más bonito y, por suerte, bastante llano.
Como en el camino te encuentras de todo, pues algo nos tenía que tocar. Hemos parado en Población de Campos, en Palencia, parada técnica.. Lola ha ido al baño mientras yo me pedía un café. Cuando Lola ha vuelto, he ido yo al servicio. Cuando he ido a entrar, me han dicho que por cada persona que entrase, una consumición. Así que nos hemos ido, hemos dejado el café, el dinero que ha costado y hasta propina. ¡Hasta luego!
Al final, a las 12.30, hemos llegado a Carrión de los Condes. Hemos hecho la etapa rápidos y cómodos y hemos llegado en buena hora. Allí nos estaban esperando Pili y su hijo.
De repente ha aparecido un amigo mío con un maillot de Nutrium. Está haciendo el camino también, no me lo había contado porque quería darme una sorpresa. Así ha sido, ¡menuda sorpresa! Hemos charlado un poco y él ha continuado su camino. Tiene idea de llegar a Santiago en 4 o 5 días.
Después hemos recibido una llamada de lo más especial: de Paz, nuestra sobrina y prima. Hemos estado charlando un rato, contándonos de todo, y hemos recibido un vídeo de ella jugando con su hermano con una pelota de golf y una cuchara, en la típica mesa de exterior en la que hay un hueco en el centro para poner la sombrilla. Tenían que colar la pelota por el agujero.
Cuando hemos terminado de comer, hemos ido a hacer el check-in del hostal. Mientras yo he aprovechado para hacer cosas en la habitación (lavar ropa, organizar maletas, etc), Dani, Pili y los niños han bajado al río un rato.
Después del descanso en el río, Lola y Yago han subido a la habitación y les he pedido ayuda para subir a tender la ropa para que se secara. No les ha hecho demasiada gracia la idea hasta que hemos subido y hemos visto que había una piscina. Así que un bañito ha caído, no podía ser de otra forma.
Después de la siesta he salido a comprar un par de cosas y me he encontrado con Tania y Leonora. ¡Vaya ritmo llevan ellas también!
Luego hemos salido a cenar algo y, al volver a casa, hemos visto un rato la tele. Hoy me ha tocado “dormir” con Yago. Y lo pongo entre comillas porque dormir, poco. Cabezazos, patadas, toda la noche moviéndose… en fin, ¡mañana será otro día!
Estamos deseando comenzar y compartir con todo el mundo nuestra experiencia; queremos ayudar a Fundame con la investigación, con los tratamientos y sobre todo con la visibilidad, que nadie se quede sin saber que esta enfermedad rara existe y todos los niños merecen vivir de la mejor manera posible.