Tanto de forma positiva como negativa, la alimentación y los nutrientes que ingerimos influyen en nuestra salud. Eso, por supuesto, incluye nuestra boca y nuestros dientes. De hecho, estas partes del cuerpo son las primeras en exponerse a todas estas comidas. Y, como cualquier otra parte del organismo, está en peligro de contraer ciertas enfermedades. Es por eso que tanto nuestra boca como nuestros dientes necesitan del mismo cuidado que el resto. ¿Cuál es la relación entre la alimentación y la salud bucal? ¿Qué alimentos hay que fomentar y cuáles hay que evitar? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Relación entre la alimentación y la salud bucal
En lo que se refiere a la salud bucodental, hay mucho más allá del número de caries que tenemos para determinar si es buena o mala. Y en ello, como veníamos introduciendo, tiene mucho que ver nuestra dieta. No solo influye lo que comamos, sino cuándo lo comemos y cómo lo hacemos, por ejemplo, aquellos alimentos que contienen más azúcar pueden influir en mayor medida en nuestra salud bucal si los comemos entre horas que si los comemos en alguna de las comidas del día.
¿La alimentación influye en la aparición de caries?
La respuesta es sí. Sin duda. No nos cansaremos de repetir que los alimentos (así como la cantidad de estos y el momento en el que se ingieren) pueden suponer un punto de inflexión entre una buena y una mala salud bucodental. Entraremos en más detalle en los próximos apartados, pero adelantando algunos datos, el déficit de ciertas vitaminas (como pueden ser la A y la D), entre otros nutrientes, puede debilitar los dientes.
La aparición de caries tiene un foco y un enemigo común: el consumo excesivo de azúcar. En realidad, podría resumirse en eso. La razón de esto es que el azúcar, al metabolizarse, produce una serie de ácidos que debilitan el esmalte y, finalmente, provocan caries.
Alimentos que favorecen a la salud bucal
En la boca y en los dientes se pueden concentrar multitud de enfermedades e infecciones que pueden dar pie a otros problemas o riesgos. Es por eso que hay que cuidar todos los aspectos que estén relacionados con nuestra salud bucodental: ya sea eliminar la placa, fortalecer encías y los propios dientes o, incluso, mejorar el mal aliento.
Vegetales de hoja verde
Tanto para la bucodental como para la salud en general, las verduras siempre son un acierto. No cabe duda de que son de lo más saludables y que son imprescindibles en cualquier dieta equilibrada. Y por si eso fuera poco, son muy ricas en fibra, que casualmente es muy útil en lo que a mantener la boca sana y limpia se refiere.
Algunos ejemplos de verduras con alto contenido en fibra pueden ser la espinaca, las alubias, el brócoli, las alcachofas, entre otros.
Manzanas
¿Has escuchado alguna vez el dicho de “One apple a day, keeps the doctor away” (una manzana al día mantiene al médico en la lejanía)? Pues eso; y se aplica directamente a la salud bucal. En este caso no es solamente por el hecho de que, evidentemente, la fruta es sana para nuestro organismo. En realidad se trata de que, aunque suene extraño, masticar una manzana lleva su tiempo, siendo esto beneficioso para nuestra boca, ya que masticar (sobre todo alimentos más duros como puede ser la manzana) es un mecanismo que sirve como limpieza de la placa que se queda en nuestros dientes y encías.
Productos lácteos
Los productos lácteos son idóneos para mantener los dientes sanos y fuertes. Además de reducir ciertos ácidos que se originan en la boca, también ayudan a eliminar bacterias que se encuentran en la misma. Son alimentos ricos en calcio, nutriente que ayuda a fortalecer los huesos.
Alimentos a evitar
Principalmente, los productos que hay que evitar son aquellos que contienen demasiado azúcar y ácido. También hay otros ingredientes, como el almidón, que conviene mantener lejos en cierta medida, porque son igualmente foco de placas y gingivitis, entre otros (por ejemplo, las frituras).
Alimentos azucarados
Como decíamos, lo que por norma general es malo para el cuerpo, también lo es para la boca. En ese sentido, por supuesto los productos azucarados son los que se conviene evitar en lo que a mantener una salud bucodental se refiere. Según Food Tech, la FDI World Federación Dental señalaba que “menos de la mitad (38%) de los padres limitan la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas de sus hijos para garantizar una buena salud bucal”.
Lo cierto es que consumiendo azúcares somos más propensos a la aparición de caries, lo cual podría ser el primer paso para problemas más graves. En este grupo de alimentos azucarados podemos mencionar la bollería industrial, las galletas, refrescos, etc.
Alimentos ácidos
En cuanto a los alimentos ácidos, hay ciertas consecuencias que estos pueden tener sobre nuestra boca y nuestros dientes. Erosión de la dentadura (llegando a poner en peligro la dentina), dolor (ya que cuanto más expuesto se encuentre el diente a alimentos con temperaturas o acidez extremas, más peligroso es), sensibilidad e incluso pérdida de la blancura de los dientes.
Algunos ejemplos de alimentos ácidos son los cítricos (el limón o la naranja, entre otros), las bebidas gaseosas y los vinos, principalmente.
Recomendaciones nutricionales
Queda claro que la salud bucal es el primer paso, en cierta manera, para una salud general. La boca y los dientes son la puerta de entrada de toda la comida que ingerimos y de todos los nutrientes que necesitamos para mantenernos sanos y fuertes. Bien es cierto que cada persona es diferente, pero sí existen ciertas pautas que pueden considerarse comunes a todo el mundo. Si quieres más información te gustaría que un/a especialista te aconsejara para que tu salud bucal sea lo más correcta posible, ¡en Nutrium tenemos los medios para ello!