Continuaremos este repaso por la diabetes hablando del segundo de los tipos. Antes de comenzar, es importante recalcar un dato: sí, efectivamente, hay más de un tipo de diabetes. Quizás parezca raro tener que aclarar esto, pero hay quien piensa que solo hay uno. Como principal diferencia, la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que se basa, básicamente, en que el páncreas no trabaja como debiera en relación con la insulina. Por otro lado, la diabetes tipo 2 se caracteriza por una reducción en la sensibilidad a la insulina.
Sabiendo la diferencia, ya podemos comenzar a ver en profundidad este segundo tipo. ¡Sigue leyendo!
Causas de la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 tiene dos posibles causas:
- Por un lado, el problema reside en el páncreas. Cuando éste no produce la insulina suficiente, los niveles de glucosa son difíciles de controlar.
- Por otro, es posible que las células localizadas en los músculos y en el hígado crean una especie de escudo frente a la insulina; esta no se transforma correctamente y entonces surgen los problemas relacionados con el azúcar.
Podemos decir que esos serían los primeros pasos: una resistencia a la insulina. A partir de ahí, otros factores como pueden ser el sobrepeso, el sedentarismo e incluso la genética pueden también contribuir a la aparición de la diabetes tipo 2.
Síntomas de la diabetes tipo 2
En la diabetes tipo 2, los síntomas aparecen progresivamente. Tanto es así que pueden pasar incluso años antes de saber que la padeces. Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes son los siguientes:
- Micción frecuente
- Aumento de hambre
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Infecciones de manera habitual
- Hormigueo en manos y pies
De nuevo, cada persona es diferente y, por tanto, también lo son sus síntomas. Antes de sacar cualquier tipo de conclusión, lo más adecuado es, como siempre, acudir a tu médico para que éste/a te haga las pruebas pertinentes y así confirmar un diagnóstico.
Complicaciones de la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2, como la de tipo 1, puede llevar a ciertas complicaciones que pueden tener consecuencias graves. Órganos como el corazón, los nervios o los riñones, entre otros, se pueden llegar a ver comprometidos si la diabetes y la glucosa en sangre no se controla como se debería.
- Enfermedades cardíacas. La diabetes está directamente relacionada con un alto riesgo de patologías que tienen que ver con el corazón y los vasos sanguíneos.
- Enfermedades renales. En ocasiones se pueden complicar hasta el punto de ser necesaria diálisis o incluso un trasplante de riñón.
- Daños en los nervios. Los nervios están relacionados con todo el organismo; es por eso que daños en estos pueden desembocar en vómitos, mareos, diarrea o náuseas. En lo que se refiere a los hombres, los riesgos pueden llegar hasta el punto de poder sufrir disfunción eréctil.
- Daño en la vista. Desde cataratas hasta glaucomas, la diabetes puede causar graves problemas en los ojos.
- Enfermedad de la piel. Los hongos o infecciones bacterianas son más propensas a aparecer en personas con diabetes tipo 2.
Deterioro del oído, apnea del sueño, cicatrización lenta o incluso la demencia pueden ser otras consecuencias o complicaciones que se dan en diabetes tipo 2.
Tratamiento para la diabetes tipo 2
Dado que nos enfocamos en la alimentación y cómo esta ayuda a las personas a mantenerse sanas, con la diabetes tipo 2 no iba a ser menos. De hecho, la alimentación juega un papel fundamental en esta patología.
En realidad, no existe una dieta concreta para las personas con diabetes. Bien es cierto, que acudir a un especialista que conozca tu caso y te ayude a crear una forma de alimentarte personalizada y adecuada a ti y tus necesidades es idóneo. Pero, además de eso, también es buena idea seguir una serie de pautas para que la comida que ingieras (y, por tanto, la glucemia) sea la correcta. Procura mantener un horario regular para cada una de tus comidas, presta especial atención a ingredientes altos en fibra (frutas o cereales integrales) y menos a dulces y granos refinados, lee detenidamente las etiquetas de los productos… Si quieres saber un poco más sobre qué alimentos son recomendables para personas con diabetes y cuáles no, puedes leer nuestros artículos que hablan sobre ello.
Lo más probable es que tengas que compaginar la ingesta de algún medicamento con lo anteriormente descrito. Sea como sea, una buena alimentación complementada con ejercicio activo es la base para mantener la diabetes tipo 2 lo más controlada posible.
Recomendaciones nutricionales
Una alimentación equilibrada y sana (y, sobre todo, adecuada para ti) es primordial si quieres mantener a raya la diabetes. Como decíamos, una dieta personalizada es la mejor forma de conseguir este objetivo; agenda una cita con nuestros profesionales y te ayudarán a conocer mejor tu caso y lo que es mejor para ti.