Actualmente, aproximadamente un 30-40% de los casos de cáncer se podrían evitar si se llevase un estilo de vida y unos hábitos saludables. La obesidad es un factor de riesgo importante en el cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas, cáncer de esófago, de páncreas, colorrectal, de endometrio, de riñón y de vesícula biliar.
El Código Europeo contra el Cáncer, cuyo objetivo es reducir los factores de riesgo y la incidencia de cáncer mediante la adopción de medidas de prevención y protección ante la enfermedad, nos da 3 consejos de dieta saludable:
- Comer cereales integrales, legumbres, frutas y verduras
- Limitar los alimentos altos en calorías, que suelen ser también altos en grasa y en azúcares, así como las bebidas azucaradas
- Evitar la carne procesada, limitar la carne roja y los alimentos con alto contenido en sal
Además, otro factor de riesgo importante es el consumo de alcohol y tabaco, por lo que deben evitarse.
Tan solo un 5-10% de los casos de cáncer se deben a factores genéticos, es decir, que se han producido mutaciones o debido a factores hormonales, y no se pueden evitar. Por tanto, el otro 90-95% corresponde a factores ambientales, como la dieta, el ejercicio, el tabaco, infecciones, el alcohol y la obesidad.
Alimentos recomendados para el cáncer
No hay alimentos milagrosos que vayan a curarnos de esta enfermedad, pero sí que podemos llevar una alimentación rica en nutrientes para poder hacer frente a las sesiones de quimio y radioterapia.
Las frutas y verduras deben ser la base de la alimentación, así como las legumbres y los cereales integrales. También es importante asegurar un aporte de proteínas suficiente, a base de carnes magras, pescados, huevos y lácteos. El consumo de frutos secos nos aportará gran cantidad de energía, además de ácidos grasos saludables y proteínas, por lo que son un alimento muy interesante durante toda la enfermedad.
¿Cómo debe ser la dieta para el cáncer?
Cuando somos diagnosticados de cáncer, es recomendable cambiar algunos hábitos alimentarios para mejorar nuestro estado nutricional, así como evitar la desnutrición y disminuir los efectos adversos de los tratamientos:
- Consumir adecuada cantidad de proteína. Los alimentos que contienen proteína son los lácteos, los huevos, la carne, el pescado, los frutos secos y las legumbres
- Consumir alimentos antiinflamatorios: aquellos alimentos que contienen omega-3 son antiinflamatorios, como los pescados azules y los frutos secos
- Reducir el consumo de alimentos procesados
- El alcohol y el tabaco están totalmente prohibidos, ya que son sustancias que aumentan el riesgo de cáncer
Además de los puntos anteriores, la dieta para el cáncer, al igual que el resto de dietas, debe ser saludable, equilibrada y suficiente. ¿Qué quieren decir estos conceptos?
Esto quiere decir que las comidas tienen que ser apetecibles, que estén ‘’ricas’’, que disfrutemos comiendo. También tiene que estar formada por alimentos saludables, como frutas, verduras, cereales, integrales, legumbres y huevos… en una correcta proporción. Y por último, cualquier dieta tiene que cubrir las necesidades individuales, y deben ser personalizadas y ajustadas a cada caso.
¿Cómo debe ser la dieta para la quimioterapia?
Uno de los puntos claves en el éxito de la quimioterapia es poder enfrentarse a ella de la manera más ‘’fuerte’’ posible. ¿Cómo conseguimos esto?
Consumiendo cantidades adecuadas de proteínas y de calorías. Ante una desnutrición proteica o calórica, nuestro cuerpo no podrá luchar adecuadamente contra los fármacos de la quimioterapia, aumentando los efectos adversos (vómitos, náuseas, cansancio…), además de tener una menor eficacia.
Un tumor consume gran cantidad de energía, por lo que hay que cubrir esas necesidades calóricas aumentadas si queremos evitar la desnutrición, que empeoraría la esperanza y la calidad de vida en estos pacientes.
En ocasiones, las necesidades son tan elevadas que no pueden cubrirse solamente con alimentos, por lo que se recurre a suplementos nutricionales. Estos suplementos son, en su gran mayoría, en forma de batidos, y contienen proteínas y calorías extra para cubrir las necesidades de los pacientes. Además, contienen nutrientes específicos para cada situación.
En ocasiones se recurre a sondas de nutrición, que aportan directamente los nutrientes al estómago o al intestino delgado, o a la nutrición parenteral, que aporta nutrientes directamente al torrente sanguíneo.
Alimentación y cáncer
Cada tipo de cáncer afecta a un órgano en el cuerpo. La función de este órgano se ve comprometida, es decir, que no funciona correctamente. También hay algunos tipos de cáncer que son más agresivos que otros, o que producen una mayor desnutrición, ya sea por la localización del tumor, o por los tratamientos recibidos. Si la desnutrición se agrava, aparece la caquexia. La caquexia es una pérdida de peso que comprende grasa y masa muscular. La masa muscular es vital para cualquier paciente, por lo que uno de los objetivos de los nutricionistas durante esta enfermedad es evitar su pérdida.
Cáncer de seno o de mama
La intervención nutricional irá enfocada a disminuir la sintomatología provocada por la quimioterapia y reducir la incidencia de desnutrición. Los síntomas más frecuentes que aparecen tras las sesiones de quimio son náuseas, vómitos y mucositis (inflamación de la mucosa de la boca y del tracto digestivo).
Si aparecen náuseas, se recomienda que el paciente no prepare la comida, así como evitar olores fuertes. Si hay vómitos, se recomienda fraccionar la ingesta, es decir, hacer varias comidas al día de pequeño volumen, para no llenar demasiado el estómago. También es recomendable ingerir los líquidos fuera de las comidas y reposar sentados después de ingerir alimentos.
En cuanto a la mucositis, es importante evitar alimentos que se peguen en la boca, como pan de molde, quesos fundidos, así como alimentos muy duros como los frutos secos, o alimentos ácidos como las frutas cítricas, el tomate…
Conoce más sobre el cáncer de mama.
Cáncer de colon y recto
Los tumores en el aparato digestivo son los que tienen los índices más elevados de desnutrición, ya que el proceso de digestión y absorción de nutrientes se ve comprometido.
La nutrición irá enfocada a disminuir la sintomatología más frecuente: estreñimiento o diarreas. Por tanto, habrá que cambiar las cantidades de fibra, o aumentar/disminuir el consumo de alimentos astringentes, es decir, que favorecen el estreñimiento.
Si existe desnutrición, es necesario enriquecer las comidas y pautar suplementos nutricionales.
Conoce más sobre el cáncer de colón.
Cáncer de próstata
Se calcula que en España, aproximadamente un millón y medio de españoles de entre 50-70 años padecen cáncer de próstata. El abordaje nutricional está fundamentalmente dirigido a disminuir los síntomas tras los tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia.
Conoce más sobre el cáncer de próstata
Cáncer endometrio
En España, es el 4 tipo de cáncer más frecuente en mujeres. Durante el tratamiento, la nutrición se centra en disminuir los síntomas tras la quimioterapia y/o radioterapia. Es una enfermedad que se relaciona con la obesidad, entre otros factores de riesgo, por lo que prevenir la obesidad nos protegería en parte ante el cáncer de endometrio y el cáncer de mama. Tras superar la enfermedad, es recomendable mantener un peso adecuado para disminuir el riesgo de recidiva, es decir, evitar que vuelva a aparecer otro tumor en el endometrio, mama, ovario…
Cáncer de hígado
Uno de los síntomas de alarma es la rápida pérdida de peso y la falta de apetito, por lo que la desnutrición es frecuente en estos pacientes. Es importante enriquecer las comidas, o recurrir a suplementos para evitar la caquexia y la desnutrición.
Conoce más sobre el cáncer de hígado
Leucemia
La desnutrición es frecuente en estos pacientes, por lo que es importante evaluar el estado nutricional desde el inicio de la enfermedad, y repetir la evaluación periódicamente. En ocasiones será necesaria la utilización de suplementos de nutrición oral o de una sonda nasogástrica para nutrir al paciente.
Linfoma
El objetivo es evitar la desnutrición y disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia. Si se crea inmunodepresión en el paciente, es decir, debilitar al sistema inmune para poder hacer un trasplante, es importante tener cuidado de no ofrecer al paciente comida contaminada, por lo que en ocasiones es necesario una esterilización previa.
Melanoma
Todos sabemos que debemos protegernos frente a las quemaduras solares, utilizando un protector adecuado. No basta con aplicar crema solar una vez al día en las largas jornadas de playa o de piscina, es necesario renovarla cada 1-2 horas en función de la posición del sol y de los baños.
Cáncer de páncreas
Frecuentemente, en estos pacientes aparece una pérdida del apetito, que junto al gran consumo de energía del tumor, puede provocar desnutrición en el paciente y caquexia,
Si la desnutrición se agrava y no se puede revertir mediante suplementos orales, podemos recurrir a una yeyunostomía o una sonda nasoyeyunal. Una yeyunostomía es un orificio que va directo al intestino delgado, para el aporte de nutrientes. La sonda nasoyeyunal va desde el orificio de la nariz al intestino delgado.
Además, estos pacientes frecuentemente presentan malabsorción de nutrientes debido a la imposibilidad de mezclar los alimentos con la bilis en el tracto digestivo. En estas situaciones se aportan fármacos que contienen enzimas pancreáticas para poder digerir y absorber estos alimentos.
Cáncer de pulmón
Aproximadamente un 13% de los cánceres que se diagnostican son de pulmón. Es la principal causa de muerte por cáncer. Pero también hay una buena noticia, y es que este tipo de cáncer está disminuyendo ya que el número de fumadores está reduciéndose.
Los nutricionistas se centrarán en un correcto aporte de nutrientes y energía, así como una disminución de los síntomas provocados por la quimioterapia, además de preparar a los pacientes para conseguir que lleguen bien nutridos a las sesiones de quimio.
Conoce más sobre el cáncer de pulmón
Cáncer de tiroides
Los tratamientos van desde la cirugía, a la radioterapia, la quimioterapia y la terapia con yodo radiactivo (entre otras). El objetivo de los nutricionistas es evitar la desnutrición y asegurar el aporte de nutrientes antes y después de las sesiones de quimio y radioterapia.
Cáncer de vejiga
Un factor de riesgo de este tipo de cáncer es ser fumador/a, además de estar relacionado con un alto consumo de edulcorantes (aún en estudio).
La intervención nutricional irá dirigida a disminuir la sintomatología tras los tratamientos y/o prevenir la desnutrición.
Recomendaciones nutricionales
Ya sea antes, durante o después de la enfermedad oncológica, los nutricionistas son una pieza clave del equipo de tratamiento del cáncer. Sus objetivos se centran en evitar la desnutrición y la caquexia, así como reducir la sintomatología a través de la alimentación y asegurarse de que los pacientes lleguen con un adecuado estado nutricional a los tratamientos.
En esta enfermedad, es especialmente importante la práctica de deporte por todos los beneficios que aporta a los pacientes.