En 2020, la incidencia de cáncer a nivel mundial fue de 19,3 millones de nuevos casos, y se espera que alcance los 30,2 millones de casos para 2040. La tasa de mortalidad a nivel mundial fue de casi 10 millones de personas, mientras que en España las cifras de mortalidad son de más de 100.000 personas durante el pasado 2021.
Las localizaciones más comunes son: mama, próstata, colorrectal y pulmón. En cuanto a las muertes, son más frecuentes en cáncer de pulmón, seguido por el cáncer colorrectal, de mama y de estómago. Estas cifras sitúan al cáncer como una de las principales causas de muerte en nuestro país.
En los últimos años, se está viendo que determinados hábitos alimentarios y estilos de vida poco saludables se relacionan con un aumento del riesgo de padecer cáncer. Bien es cierto que el consumo de tabaco, el alcohol y el sedentarismo, se relacionan con un mayor riesgo de padecer enfermedades como el cáncer. De todos estos factores modificables, es decir, que podemos evitar, la dieta es el factor más influyente en el desarrollo de esta enfermedad.
Factores de riesgos del cáncer de mama
En todos los tipos de cáncer, hay factores no modificables como la genética, si tenemos antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario, la edad (ya que a partir de los 50 años aumenta el riesgo), el sexo, ya que es más frecuente en hombres que en mujeres, factores hormonales como la edad de menarquia y menopausia… Pero también hay factores modificables como pueden ser el alcohol, el tabaco, la inactividad física, sobrepeso u obesidad, exposición a radiaciones ionizantes…
Cifras del cáncer de mama
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la tasa de incidencia en España es de 138 casos por cada 100.000 habitantes. En mujeres, aproximadamente el 30% de los diagnósticos de cáncer son de mama, mientras que en hombres representa alrededor del 1%
Dieta para el cáncer de mama
No hay ninguna dieta “milagro´´ para prevenir o vencer al cáncer de mama, ya que hay factores no modificables que hemos nombrado anteriormente. Pero sí que podemos llevar una alimentación saludable para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer: aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir el consumo de grasas “trans´´ y grasas de origen animal, reducir el consumo de azúcares libres, evitar el alcohol y el tabaco… es decir, lo que todos entendemos como una alimentación saludable.
En el estudio EPIC que estudió la relación entre cáncer y dieta mediterránea, se observó que esta dieta podría evitar el 4,7% de los casos de cáncer en hombres y el 2,5% en mujeres.+
La alimentación y el cáncer (Dietas y recomendaciones)
¿Qué alimentos puedes comer?
En esta enfermedad no hay alimentos permitidos y prohibidos. Pero sí que hay alimentos protectores frente al cáncer:
- Frutas y verduras: por su contenido en fibra, vitaminas y fitoquímicos. El consumo de crucíferas (brócoli, coliflor…) podrían reducir el cáncer colorrectal en un 18%.
- Cereales integrales: hay una relación inversa entre el consumo de cereales integrales y la aparición de cáncer colorrectal
- Legumbres: por su contenido en fibra, fitoquímicos y minerales
- Leches y lácteos: hay una pequeña asociación entre el consumo de lácteos (por su contenido en calcio) y un menor riesgo de cáncer colorrectal.
- Pescados: podría disminuir el riesgo de cáncer hepático, pero esta relación sigue en investigación.
¿Qué alimentos debes evitar?
Podemos evitar o disminuir el consumo de alimentos con potencial carcinogénico, ya que algunos de los siguientes grupos de alimentos están relacionados con un aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer:
- Carne roja: relacionada con un aumento del riesgo de cáncer colorrectal
- Carne procesada (embutidos, ahumados, adobados): relacionados con mayor riesgo de cáncer colorrectal
- Grasas saturadas: relacionadas con un aumento de riesgo de cáncer de mama, próstata, gástrico y colorrectal
- Azúcares: las dietas ricas en azúcares se relacionan con un aumento del riesgo de cáncer de páncreas.
- Alcohol: relacionado con un aumento del riesgo de cáncer oral, esofágico, colorrectal y de mama.
Menú alimenticio para el cáncer de mama
Menú de un día, para una paciente de cáncer de mama sin pérdida de peso ni otra sintomatología por quimioterapia:
- Desayuno: leche semidesnatada + kiwi + tostada de pan 100% integral con queso fresco
- Media mañana: infusión de té verde + nueces
- Comida: ensalada de garbanzos, tomate, cebolla, pimiento rojo y verde, con aguacate y huevo cocido. Aliño: sésamo, aceite de oliva virgen extra, sal y zumo de limón. Postre: sandía
- Merienda: yogur natural con plátano
- Cena: salmón a la plancha con espárragos trigueros. Postre: yogur natural
Pautas de alimentación para quien padece de cáncer de mama y recibe quimioterapia
Lo principal en estos casos es disminuir la sintomatología que la quimioterapia puede provocar. Por ejemplo, en casos de mucositis (inflamación de las mucosas de la cavidad oral), debemos evitar alimentos que se queden pegados: pan de molde, pasta muy cocida, patata cocida, arroz… alimentos duros como los frutos secos, y alimentos ácidos como las frutas cítricas, el tomate, el vinagre…
Si tenemos náuseas y/o vómitos, evitaremos entrar a la cocina a preparar los alimentos, y dejaremos que cocinen para nosotros.
Si como consecuencia de la quimioterapia notamos sabor metálico en la boca, evitaremos las carnes rojas, y elegiremos pescados, pollo, pavo…
Otro punto muy importante, es llegar “fuerte´´ a las sesiones de quimioterapia, con unos niveles óptimos de proteínas séricas, ya que de esta manera mejorará la tolerancia y la eficacia del tratamiento. Para poder conseguir esto, es importante consumir suficientes proteínas, evitar la pérdida de peso, y realizar actividad física dirigida.
Recomendaciones Nutricionales
Lo más importante si queremos cambiar nuestra alimentación con el objetivo de conseguir una mejor calidad de vida durante el desarrollo de la enfermedad, o una mejora de la tolerancia y la eficacia de los tratamientos, es ponerse en manos de profesionales como dietistas-nutricionistas especializados en nutrición oncológica.
Ellos podrán personalizar una dieta a tus necesidades, a tu situación, acorde a tus tratamientos y la sintomatología existente.
Preguntas frecuentes sobre la alimentación y el cáncer de mama
¿Cuál es la mejor dieta contra el cáncer de mama?
Por tanto, es importante mantenerse activo, disminuir los hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol, consumir frutas, verduras, cereales integrales en vez de refinados y legumbres.
Durante el proceso oncológico, la dieta se elaborará en función del paciente: si ha perdido peso o está aumentando o si tiene síntomas derivados de la quimioterapia…
Tras superar un cáncer de mama, es importante mantener un porcentaje de grasa óptimo (en función de la edad y el sexo), ya que un porcentaje corporal elevado de grasa se relaciona con un aumento de recidiva de cáncer de mama, de endometrio, de ovario… En ocasiones, conseguir este porcentaje de grasa es difícil debido a los fármacos que se suministran tras superar el cáncer de mama (Tamoxifeno, Letrozole), por lo que es importante seguir unas pautas de alimentación y dejarse aconsejar por un nutricionista.
¿Debo hacer actividad física si tengo cáncer de mamás?
En los últimos años se están creando grupos de entrenamiento de pacientes con cáncer, que se adaptan a sus necesidades y capacidades.
¿Cómo mejoro el sistema inmunitario?
En los últimos años se ha visto la relación entre la vitamina D y el cáncer. La vitamina D regula el crecimiento y la diferenciación celular, por lo que unos niveles adecuados de vitamina D, se correlacionan con un menor riesgo de cáncer.
Es importante también el consumo de proteínas, ya que estas son la base del sistema inmune. La cantidad de proteínas de cada paciente debe ser personalizada.
A nivel hospitalario o ambulatorio, hay suplementos orales de inmunonutrientes (arginina, glutamina, omega-3…) en forma de batidos, en ocasiones enriquecidos en proteínas y de alto valor energético, que ayudan a potenciar el sistema inmune y disminuir o frenar la pérdida de peso relacionada con esta enfermedad.